IBAGUÉ. “Ya lo tenían planeado”, dijo una de las residentes de un conjunto cercano a la Universidad del Tolima, que como muchos de los habitantes de esa zona, están acostumbrados a las explosiones y a los gases lacrimógenos, de los disturbios que allí inician por diferentes motivos. Ayer recordaron los 20 años de la muerte de Norma Patricia Galeano, quien falleció en el interior de la Universidad donde fue impactada por los disparos que hizo el Ejército.
A las 10:30 de la mañana, las personas del área administrativa y demás del claustro educativo empezaron a salir porque sabían que el ambiente se iba a ‘calentar’ cuando vieron a un grupo de personas formadas y encapuchadas cerca al bloque 32. Uno de los manifestantes leyó un comunicado del ‘Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia’, en el que invitaban a los estudiantes a tener nuevas “convicciones de lucha”, entre otros aspectos.
Temor. Todos los locales comerciales fueron cerrados porque sabían que iba a haber pelea.
Cuarenta policías del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, llegaron en vehículos para evitar que los revoltosos salieron a causar destrozos.
‘La batalla’. Piedras, palos, ‘papas bombas’, ‘bombas incendiarias’, entre otros elementos, lanzaron los manifestantes, mientras que los uniformados respondían con gas lacrimógeno.
Al menos cinco policías fueron heridos por las esquirlas de las ‘papas bombas’. Algunos de los manifestantes también quedaron lesionados.
El coronel Adolfo Mora, subcomandante de la Policía Metropolitana, manifestó: “Al parecer a uno de los vigilantes le habrían quitado el arma de fuego”, afirmó. Y agregó, que al Hospital Federico Lleras Acosta llegó una persona a quien se le habría estallado una ‘papa bomba’ que lo afectó en una de las manos y una pierna.