El Juzgado Penal del Circuito de Ibagué condenó a 10 años de prisión a Ricardo Andrés Álvarez, quien aceptó mediante preacuerdo que sometió a tocamientos indebidos a un niño de ocho años en 2012.
Álvarez, quien se desempeñaba como conductor de un bus, para el 3 de junio de 2012, en Ibagué, fue señalado por el niño víctima de tocarle sus partes íntimas y hacerle insinuaciones sexuales a los menores de edad, a quienes además les ofrecía dinero. Esta situación se repitió en diferentes oportunidades.
El menor de edad le contó a su progenitora los hechos, quien junto con otros padres de familia y uniformados de la Metib enfrentaron al sujeto.
El conductor fue condenado por la conducta punible de actos sexuales con menor de 14 años en concurso homogéneo y sucesivo, sentencia que quedó en firme y la pagará tras las rejas.