En los próximos días, 74 tutelas serán radicadas en el Palacio de Justicia de Ibagué. A través de la acción jurídica, cada familia del asentamiento San Gelato, ubicado en la comuna Ocho de la ciudad, reclamará el derecho a un ambiente sano.
La intención es que un Juez de la República inste a la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, a instalarles la red de alcantarillado.
En diálogo con Q’HUBO, Henry Mejía Gonzalez, líder y fundador de San Gelato, contó que en 2003 gracias a un derecho de petición, lograron que la Empresa les prestará el servicio de acueducto.
No obstante, según don Henry, las directivas del Ibal le han argumentado que como San Gelato no está legalizado como barrio, “no pueden invertirle un peso”.
Aunque ha batallado en diferentes administraciones municipales para que el sueño de la legalización se convierta en realidad, tampoco ha sido posible, pues aunque ya tienen la escritura del lote de más de una hectárea, no han podido desenglobar cada terreno, uno de los requisitos que exige la Secretaría de Planeación para legalizarlo.
En 2003, el Ibal instaló el servicio de acueducto.
Foco de contaminación
Como en el sector no hay red de alcantarillado, las aguas negras de cada vivienda van a parar al canal de riego Ambafer, que lleva agua para varias arroceras de la ciudad.
“El inconveniente es que la parte trasera de las casas se han convertido en focos de contaminación. Los olores son bastante malucos y cuando hace sol se vuelve insoportable. Ya llevamos 18 años aquí, tenemos servicio de energía, acueducto y gas. Ya es justo tener alcantarillado”, reiteró el líder.
