Comerciantes de la carrera Tercera, entre calles 15 y 19, se cansaron de los robos y venta de estupefacientes y decidieron unirse desde hace algunos meses para hacerle frente a la inseguridad que hay en el sector.
Ahora, mediante la instalación de alarmas, cámaras de vigilancia y el contacto permanente con la Policía Metropolitana de Ibagué, buscan garantizar a los clientes la tranquilidad necesaria para que realicen sus compras sin inconvenientes.
Pero, según algunos propietarios de negocios de la zona, dichos esfuerzos no han sido suficientes, por lo que le piden a la Policía reforzar los controles y patrullajes en este sector que durante algunas temporadas permanece en calma, pero tiempo después vuelve a ser tomado por la delincuencia.
Unión de comerciantes
Durante décadas el sector aledaño al Parque Andrés López de Galarza ha sufrido graves problemas de inseguridad. Los robos, riñas a mano armada, venta y consumo de estupefacientes, y la presencia permanente de habitantes de calle, han sido una problemática constante y ampliamente denunciada por los comerciantes.
Algunas de estas personas, que tienen sus negocios en la zona, le manifestaron a Q’Hubo que durante muchos años la inseguridad ha impedido que la clientela se acerque tranquila a comprar debido al temor de ser atracados.
Este panorama, según ellos, ha cambiado en cierta medida durante los últimos meses gracias a la unión de los comerciantes del sector que se comunican de manera permanente, llevan a cabo reuniones y mantienen al tanto de cualquier hecho de inseguridad que ocurra.
Instalaron cámaras de seguridad en los establecimientos, una alarma comunitaria y trabajan en llave con la Policía Metropolitana de Ibagué, que hace patrullajes permanentes en el parque y la zona comprendida entre la calle 15 hasta la 19 y desde la carrera Primera hasta la Quinta.
Gracias a estas acciones han logrado la detención en flagrancia de varios sujetos que estaban acostumbrados a amedrentar a los empresarios del sector y a hurtar las pertenencias de los transeúntes.
Según el propietario de uno de los negocios de la zona, con la presencia constante de uniformados, la seguridad en este sector del Centro de la ciudad mejoró de cierta manera, pero se necesitan más patrullajes, requisas, verificación de antecedentes y otras acciones diferenciales que conlleven a mejorar los indicadores.
Al problema de seguridad se suma el deterioro de la mayoría de espacios del parque, por lo que Infibagué se comprometió a realizar adecuaciones que le den otra cara al lugar, para lo cual ya firmaron un contrato.
Dato
El pasado 15 de octubre, dos personas fueron capturadas por la Policía en este parque portando 157 cigarrillos de marihuana y fueron dejados a disposición de las autoridades.
Cifra
$1.461 millones serán invertidos en el mantenimiento del parque Murillo Toro y el Galarza.