Las obras se ejecutan desde el semáforo frente a la entrada al barrio La Gaviota hasta la glorieta Cañaveral. Jorge Cuéllar/ Q’hubo
REDACCIÓN Q’HUBO
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Preocupados están los comerciantes del barrio La Gaviota que tienen sus negocios frente a la avenida Ambalá desde la calle 95 hasta el semáforo. Aseguraron que la demora en las obras de pavimentación les perjudica sus ventas.
Lo anterior, se suma al nuevo problema surgido en la adecuación, pues cuando se realizaba el respectivo allanamiento del terreno para luego asfaltar, se dañó una manguera, por lo que en la mañana de ayer fue necesario levantar la parte afectada para repararla.
A simple vista, Q’HUBO constató parte de lo denunciado por los habitantes, e incluso, cuando llegó la lente de este diario a registrar los avances, empezaron a salir otros trabajadores.
Un propietario de un restaurante que solicitó la reserva de su identidad, habló con Q’HUBO y confirmó la baja afluencia de comensales, pues ahora los conductores deben tomar un contraflujo establecido en la calzada que conduce hacia El Salado y el separador está acordonado con cintas amarillas que impiden, incluso, el paso de los habitantes que de La Gaviota se desplazan al barrio Arkambuco.
En las ferreterías también han visto mermadas un poco sus ventas, pues los carros deben cruzar rápido para evitar trancones en el único carril habilitado.
Los vecinos afirmaron que la maquinaria permanece estacionada, aunque ayer estaban poniendo asfalto y se espera que pronto se comience a habilitar el paso y el libre tránsito de vehículos y personas.
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