Cuando se recuperaba de los cierres establecidos por la pandemia del Covid-19, un comerciante de una litografía recibió a dos hombres en su negocio que le propusieron imprimir unos volantes de tipo subversivo, los cuales por su contenido se negó a hacer.
El hombre contó a Q’HUBO que hace cerca de dos meses empezó su pesadilla, pues los sujetos empezaron a llamarlo, asediar su local comercial y ahora teme por su vida y la de sus familiares.
Los sujetos en las llamadas intimidatorias le indicaron que lo nombraban como ‘objetivo militar’ a él y a su familia por no colaborar con la ‘causa’ e imprimir diferentes productos a la Policía y a otras autoridades.
Asimismo, el afiche de ingreso a su establecimiento lo rayaron con un aerosol rojo y le escribieron groserías