REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com
Francisco Mejía, un hombre en condición de discapacidad por cuenta de una poliomielitis, tiene una venta de dulces, café y cuida motos en la calle 30 con carrera Quinta, en la esquina del edificio M30.
Según contó, el miércoles mientras trabajaba en su puesto informal, un sujeto llegó y hurtó un casco que había encima de una motocicleta, detuvo un taxi y se marchó.
“Cómplice”
“Como a eso de las 11 de la mañana un señor me dejó la moto acá. Un tipo llegó, se llevó el casco, paró un taxi. Me di cuenta, me paro rápido, voy y hablo con el taxista y le digo: ‘señor no lleve a este tipo que me acaba de robar, me robó un casco de un señor que le estoy cuidando acá’, le dije por favor no arranque. El tipo me mira, arranca y se va en el taxi, de placa TGU 613 de Megataxi”, indicó.
Contó don Francisco, que llamó a la Policía y tomaron los datos, dio la placa del taxi y llamaron a la empresa afiliada. Supuestamente el conductor iba a acercarse al sitio para ‘arreglar’ con él. “Espero que el tipo venga y me pague porque él es cómplice del ladrón, porque cómo es posible que yo hablé con él que es un ladrón y él arranca inmediatamente. O que la empresa Megataxi me pague porque le está dando trabajo a ladrones”.
De su bolsillo
Con el dinero ahorrado para el surtido, le pagó 200 mil pesos al dueño del casco. Sin embargo, el ‘motero’ le dijo que costaba 400 mil pesos, aseguró el hombre de 53 años de edad que vive en el barrio Belalcázar y es el sustento de su mamá.