IBAGUÉ. Privados de la libertad, así permanecerán Jorge Eduardo Chaves, María Eugenia Valderrama Guevara, Rubiela Olguín y Claudia Paola Ramos, mientras avanza el proceso en el que se les investiga por presuntamente cobrar en Ibagué giros extorsivos por más de 200 millones de pesos.
Caso. Según la Fiscalía, los detenidos hacían parte de estructuras dedicadas a realizar extorsiones desde el Coiba de Picaleña bajo la modalidad ‘tío tía’, pero los investigados sólo efectuaban los cobros monetarios. Es así que en 2014 recaudaron 221 millones de pesos de ciudadanos de todo el País, los cuales fueron engañados por presuntos delincuentes que fingieron ser miembros de la Policía para exigir dinero y evitar la supuesta judicialización de familiares. En contra del grupo hay 15 denuncias documentadas que fueron expuestas en audiencia.
Recaudo. El ente acusador explicó que Chaves, Valderrama, Olguín y Ramos no se quedaban con todo el dinero que retiraban, pues también remitían ‘billullo’ a personas que tenían contacto con cabecillas de las bandas dedicadas a la extorsión como Jhon Anderson Peña y Jesús Emilio Alfaro, internos de Picaleña. Así mismo se conoció que Chaves usó un documento falso para cobrar giros con otra identidad. Se estima que el incremento patrimonial del grupo osciló entre los siete y 70 millones de pesos, señaló la Fiscalía.
Medida. Al grupo le imputaron cargos por extorsión agravada, concierto para delinquir, lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares. Además a Chaves le añadieron el punible de falsedad material en documento público.
Ramos accedió a una detención domiciliaria puesto que está lactando y debe cuidar a sus cuatro hijos menores de edad, mientras que los tres restantes fueron enviados a la cárcel de Picaleña.