María Aidé Álvarez Díaz, una habitante del barrio Las Ferias, aseguró que desde finales del 2019 viene teniendo inconvenientes con la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, Ibal, pues la factura de agua de su residencia habría incrementado de manera exagerada y sin razón alguna.
En diálogo con Q’HUBO, la usuaria, que se dedica a las ventas ambulantes, contó que en octubre de 2019 el cobro del servicio pasó de 35 mil a 65 mil pesos.
Desde entonces empezó a radicar escritos ante la Empresa y en unas 15 oportunidades, según ella, funcionarios del Ibal habrían visitado el hogar, buscando algún daño.
Cambió el contador
“Trajeron aparatos especializados para ver si había una fuga, pero no encontraron nada, En marzo me recomendaron cambiar el contador y así lo hice. El nuevo medidor me costó 140 mil pesos”, aseguró.
A pesar del cambio del aparato, el cobro, en su opinión, continúa siendo injusto, la factura siguió llegando por 65 mil pesos.
Cambió unos tubos
Ella siguió insistiendo ante Ibal que algo estaba mal y entonces agregó que le hicieron cambiar una parte de la conexión de la red de acueducto, obra en la que gastó unos 400 mil pesos, pero los metros cúbicos de agua cobrados tampoco disminuyeron.
“También me hicieron abrir un hueco en el baño, que estaba recién remodelado y esa tampoco fue la solución. Para mi sorpresa, el recibo de este mes llegó por 543 mil pesos. Me están cobrando 255 metros cúbicos, 220 más que el mes anterior. Una cifra totalmente desfasada porque vivimos cuatro personas y el sector es estrato Dos”, puntualizó.
Solución que le darían
Según la señora María Aidé, esta semana fue a efectuar el reclamo en la oficina del Ibal, pero la solución que le habría dado la persona que la atendió, es que si no tenía el dinero para pagar, podía diferir el valor en varias cuotas.
“No voy a pagar ese valor porque no corresponde a mi consumo ¿Cómo así que pasó de 65 mil pesos a 543 mil? Ni porque tuviera un lavadero de carros o una lavandería de ropa, por Dios. Tampoco tengo deudas pendientes con la Empresa”, dijo la afectada.
Tome nota
Q’HUBO dio a conocer el caso ante la Oficina de Comunicaciones del Ibal e informaron que revisarán la inquietud de la usuaria.
Frase
“En la casa vivimos solo cuatro personas. Nos están cobrando como si tuviéramos una lavandería”, María Aidé Álvarez, usuaria.
