IBAGUÉ. Henry Pineda resultó estrellado contra un árbol cuando pasaba al frente del barrio Santa Ana, sector de El Salado.
El choque fue tan violento que el taxista perdió el sentido por un par de minutos y al despertar notó que un compañero lo auxiliaba mientras llegaban los paramédicos.
Pineda, contó a Q’HUBO: “Estaba bajando y cuando menos creí el otro taxista me cerró y me subió al separador”, manifestó.
El conductor de la ‘mancha amarilla’ iba a llevar el carro a un lavadero y luego a comer para seguir trabajando porque su turno terminaba el sábado a las 4:00 de la madrugada.
Una ambulancia llevó a Pineda a un centro asistencial donde le hicieron una cirugía plástica en la cara porque con ella impactó el vidrio del parabrisas.
Pineda, ayer estaba en la casa de su hermana en la carrera Primera con calle 29 donde se recuperaba.
Lo que más le dolió al taxista, por encima del golpe que pudo terminar con su vida, fue la indiferencia de su colega, “por dejarme solo en el sitio al ver lo que había ocurrido”, puntualizó el hombre que esperaba recuperarse y seguir laborando.
