IBAGUÉ. Sandra Milena Barreto Largo, de 35 años, superó el detector de metales y el control de los perros, pero fue capturada al pasar el dispositivo electrónico.
El pito de la alarma alertó a una dragoneante del Inpec que le preguntó a la nerviosa mujer si llevaba dinero, pero ella por voluntad propia informó que tenía un alijo de droga en su vagina.
La detenida pretendía ingresar 280.2 gramos de cocaína a la cárcel Picaleña aprovechando la visita dominical a los internos.
El alucinógeno lo cargaba en un taco cilíndrico de 11 centímetros de largo y cinco de ancho envuelto en dos condones dentro de su cavidad vaginal.
La mujer residente en el barrio Jardín Santander, separada y madre de cuatro hijos, aceptó los cargos de tráfico de estupefacientes que le imputó el Fiscal Séptimo Local URI, Ariel Alape Bernate.
El Juez Séptimo de Garantías de Ibagué ordenó la libertad inmediata de la detenida, pues el delegado de la Fiscalía no solicitó la imposición de medida de aseguramiento.