Luego de la audiencia de imputación de cargos adelantada en Ibagué, en la que el juez 59 de Control de Garantías decidió enviar de nuevo a la cárcel a Carolina Galván, madre de la pequeña Sara Sofía Galván, por su presunta responsabilidad en la desaparición de la menor en enero de este año, la mujer habría intentado acabar con su vida. Al parecer deseaba lanzarse al vacío desde el sexto piso de la sede judicial. De inmediato, Carolina, de 22 años, recibió atención psiquiátrica en el hospital Federico Lleras Acosta.
Displicencia total
Desde el viernes 6 de agosto, Galván llegó a Ibagué para cumplir con las diligencias judiciales que se llevan a cabo por la desaparición de su hija, proceso al que también se enfrenta su expareja y padrastro de Sara Sofía, Nilson Díaz. Durante la audiencia de imputación de cargos celebrada el lunes 9 de agosto, que tardó cerca de cinco horas, la Fiscalía anunció que buscará para la pareja una condena de 50 años de prisión.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la actitud de Galván durante la audiencia. La mujer se mostró bastante ajena a todo lo que estaba ocurriendo. Por momentos, hablaba con las personas que tenía alrededor, bostezaba, jugaba con su cabello o se desperezaba. Pero lo peor vino al momento de recibir la imputación por desaparición forzada, cuando Galván no pudo disimular su risa, lo que motivó que la juez le llamara la atención.
“Tiene que prestar atención, por favor, porque estoy hablando y usted está prestándole atención a otras personas, ¿bien?”, advirtió el juez, quien le pidió a la abogada de la defensa, Magda Reyes, que ayudara a Galván a concentrarse.
Al parecer, su actitud, sumada a 48 testimonios del caso, fueron aprovechados por la Fiscalía para señalar la falta de interés y preocupación de la mujer por el bienestar de la menor.
Otras intenciones
Posterior al hecho, al parecer antes de terminar la diligencia, Carolina Galván aprovechó un receso e intentó lanzarse desde el sexto piso del edificio.
Miembros del CTI de la Fiscalía lograron detener a la mujer antes de que se lanzara al vacío y de inmediato fue activada la ruta de atención psiquiátrica para intentos de suicidio, por medio de la cual Galván fue remitida al hospital Federico Lleras Acosta.
Mediante un comunicado, la máxima institución de atención médica del Departamento dio a conocer que la mujer ingresó a la 1:30 de la noche al servicio de urgencias con diagnóstico de intento de suicidio y luego de la activación de la ruta con manejo multidisciplinario, se estableció que Galván cursa con una reacción a estrés agudo, por lo cual permanece bajo vigilancia médica estricta, bajo tratamiento farmacológico. Además, se le ordenaron pruebas de personalidad para descartar otras patologías.
Meses sin rastro de la niña
El 27 de enero de 2021, Carolina Galván, al regresar a casa en Bogotá, luego de trabajar, según lo relatado por la mujer, notó nervioso a Nilson Díaz, su pareja. En ese momento, descubrió que su pequeña hija “botaba espuma por la nariz”. En ese momento, ella y Díaz encubrieron el hecho y según Galván, el sujeto llevó el cuerpo de la niña hasta un caño, donde lo arrojó, para que nadie lo descubriera. Desde entonces, las autoridades no han parado de buscar el cuerpo de la menor, sin éxito hasta el momento, por lo que el caso, además de mediático, se ha convertido en todo un misterio. Incluso se ha llegado a asegurar que la niña seguiría con vida. Sin embargo, la pareja imputada por la desaparición se ha negado a entregar más detalles de los ya revelados y han negado que la menor sufriera maltrato.
