John Alex Herrera Alzate, interno del Coiba de Picaleña, fue capturado cuando regresaba al centro penitenciario y fue sorprendido por el canino que al momento de olfatearlo lanzó una señal positiva.
Tras del hecho, el hombre llegó tarde de un permiso de 72 horas, situación que había sido reportada el 18 de diciembre por el Coiba de Picaleña al Juzgado Sexto de Ejecución de Penas y Medidas de Ibagué.
La expulsión
Luego de ser interrogado, el interno confesó que llevaba cápsulas de estupefacientes al interior de su estómago.
Por tal razón, Herrera Alzate fue llevado hasta el Hospital Federico Lleras Acosta, donde ayer en la tarde expulsó cerca de 50 cápsulas que contenían más de 200 gramos entre cocaína y marihuana.
El hombre quedó a disposición de la Fiscalía del Grupo de Flagrancias para presentarlo ante el Juzgado de Control de Garantías por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado por tratarse de un centro carcelario.
Paga una larga condena
John Alex Herrera Alzate, de 26 años, oriundo de Jamundí (Valle del Cauca), fue condenado a 23 años de prisión por los delitos de secuestro simple y tentativa de homicidio, el 10 de marzo de 2011 por el Juzgado 10 Penal del Circuito de Cali. La sentencia fue confirmada el 22 de Julio del mismo año por el Tribunal Superior de esa ciudad.
En este proceso fue condenado junto con otras dos personas y estuvo un tiempo detenido en la cárcel de Villahermosa en Cali (Valle del Cauca).
Está privado de la libertad desde el 22 de febrero de 2009. En la actualidad ya ha cumplido 11 años de la pena impuesta, por lo que ha redimido condena y se ha beneficiado con el permiso administrativo de 72 horas. Al menos ha disfrutado de cuatro, desde el 3 de enero de 2018 y en 2019 y 2020. Los últimos con informes de retardo emitidos por el Coiba de Picaleña.
