IBAGUÉ. Jeferson Alexánder Baracaldo Martínez y Mónica del Pilar Urueña Garzón, fueron detenidos en la Ciudadela Simón Bolívar luego de que presuntamente hurtaran el teléfono celular a una persona en el sector de Nueva Castilla.
La víctima, Anderson Díaz Montealegre, indicó que la pareja se acercó en una motocicleta de placa NAR 02A, lo amenazó con un cuchillo y le hurtó un Blackberry.
El afectado cogió su moto y emprendió la persecución hasta encontrar a una patrulla de la Policía en la Casa de La Justicia, que pudo interceptar a los presuntos delincuentes en la Manzana 16 casa 2 de la segunda etapa de la Ciudadela.
Allí, los implicados presuntamente agredieron a los policías para evitar ser detenidos. La mujer golpeó con las manos a un patrullero, pero Baracaldo Martínez hirió en dos oportunidades con un cuchillo en una de las piernas al policía Leonardo Cabezas Cortés.
El joven agresor logró ingresar a la vivienda y, al parecer, los policías comenzaron a lanzar piedras y gases lacrimógenos contra la casa para que volviera a salir y poder capturarlo, lo que fue visto como un atropello por parte de las autoridades hacia la comunidad.
Los implicados fueron presentados ante un Juez de Garantías por los delitos de hurto calificado y agravado y violencia contra servidor público.
El ‘despelote’
Olga Esperanza Martínez, progenitora de Jeferson Alexánder Baracaldo, dijo a Q’HUBO que el actuar de los policías no fue el adecuado, puesto que le rompieron los vidrios con piedras y los ahogaron con gases lacrimógenos.
“A mi hijo lo perseguían muchos policías, y uno de ellos me dijo que le iba a disparar. Le dije: ‘mijo escóndase’, porque todos nos ahogábamos con el gas. No les importó que había niños. Me trataron mal, y yo tengo problemas de psiquiatría”, dijo.