Varios empleados y trabajadores ubicados en inmediaciones de la calle 31 con carrera Quinta, han mostrado su solidaridad con un habitante en condición de calle, cuya salud se ha deteriorado en los últimos meses. Buscan la forma de que el abuelito sea beneficiado con un cupo en algún ancianato o en otra entidad que pueda encargarse de ofrecerle calidad de vida.
De buen corazón
Don Antonio Fernández, como dice llamarse el adulto mayor que frecuenta la calle 31 con carrera Quinta, se caracteriza por ser un hombre muy respetuoso y cordial con los trabajadores del sector. Son varias las personas de la zona que lo apoyan con la alimentación y le donan ropa para que se mantenga en mejores condiciones.
No obstante, el abuelito se quedó hace algunos meses sin el lugar en el cual pernoctaba y su salud comenzó a deteriorarse. “Nosotros lo conocemos hace cuatro años y siempre ha sido una persona muy decente. Él dormía en un parqueadero de la zona, pero con la pandemia el negocio fue entregado y don Orlando se quedó sin ese sitio, por lo que empezó a moverse de un lado a otro. Lo queremos ayudar porque él no tiene familia y esta temporada invernal ha deteriorado mucho su salud. Tiene los pies hinchados y luego de que un carro lo atropellara, comenzó a sufrir de incontinencia”, indicó una colaboradora de la Clínica Medicadiz, quien al igual que sus compañeros de trabajo, le suministra alimentación .
Buscan refugio
La mujer señaló que han acudido al hogar del Divino Niño y al Hogar de Paso para el Habitante de Calle en busca de protección y cuidado para el abuelo, con la mala noticia de no encontrar la respuesta que esperan. “Nos dicen que debido a la pandemia no están dejando ingresar a nadie, que no hay cupos y nosotros no sabemos qué hacer porque aunque nosotros tampoco podemos acogerlo en nuestras casas, sí queremos tenderle la mano. Estamos dispuesto a pagarle una prueba Covid-19 si es necesario, para que en esos lugares le habiliten el ingreso”, señaló la joven.
Don Orlando Fernández tiene cerca de 74 años de edad y aunque se desconoce la razón por la cual terminó en las calles, es un hombre lúcido que reveló no tener hijos ni familia que lo acoja, por lo que desde los consultorios médicos de la carrera Quinta con calle 31, extienden un llamado a la Alcaldía para que intervenga en esta causa, ya que el adulto mayor también requiere una revisión médica, a fin de tratar el problema que tienen en sus pies.
“Le hemos donado zapatos talla 42, pero no le quedan buenos porque sus pies están cada vez más hinchados. Esperamos que alguna autoridad o institución respalden la intención que tenemos con él, porque eso no es vida para nadie y todos merecemos vivir en condiciones dignas”, concluyó la mujer. De momento, los trabajadores seguirán suministrando la alimentación del abuelo.
TOME NOTA: Las personas que quieran apoyar al abuelo, pueden comunicarse a la línea: 3204429097, la cual es de una de las trabajadoras de la zona que apoya al adulto mayor con la alimentación.
CIFRA:
74 años tendría don Orlando Fernández, según lo revelado por él.