IBAGUÉ. Unos jóvenes en estado de embriaguez causaron un fuerte accidente en la calle 69 con carrera Novena entre la séptima y la novena etapa del Jordán ayer en la mañana.
El más perjudicado fue Augusto Eduardo Rodríguez Neira, quien iba en la moto de placa MKF 95E y fue arrastrado por el vehículo Renault Logan gris con registro RFL 584, que era conducido por Cristian Camilo Flores Pérez, cuyo examen de alcoholemia arrojó positivo en grado tres.
La persecución. En una cámara de seguridad se observa el momento en que el particular sube a toda velocidad la cuesta de la calle 69 huyendo de dos patrullas de la Policía porque al parecer había atropellado a una pareja en una moto por la avenida Ambalá.
El carro se llevó por delante y arrastró al motociclista, luego estrelló a otros automotores que esperaban el cambio del semáforo, retrocedió de manera violenta y le pasó por encima a una moto de la Policía, por fortuna, dos uniformados acababan de bajarse del vehículo. Siguió su camino en reversa por el carril que va desde la Universidad de Ibagué hasta la Guabinal.
El herido. Javier Mauricio Castro es un taxista que bajaba por la calle 69 y observó lo sucedido, le contó a Q’HUBO que el particular subió, “a una velocidad excesiva, e iba el muchacho sobre la otra margen con su moto, simplemente el tipo (conductor del particular) le pasó por encima, se lo llevó, lo levantó, siguió como si nada y el muchacho cayó en la mitad de la vía”.
El profesional del volante se bajó del ‘amarillo’ y auxilió al motero que tenía una herida en la cabeza, estaba consciente y fue llevado en una ambulancia a la Clínica Medicádiz, donde le diagnosticaron un trauma craneoencefálico y una herida en el cuero cabelludo, además su prueba de embriaguez salió negativa.
Recordó el testigo que el carro gris se estrelló con los otros carros y como no pudo salir hacia la Guabinal, retrocedió, hasta pensó que los iba “estripar”, porque el motociclista seguía sobre el asfalto tirado, pero por fortuna el carro gris “volteó, se pasó al otro lado se encaramó por el separador y se estrelló contra un muro”.
El acompañante se bajó y se tiró al piso, pero Pérez Flores siguió en el carro, golpeó a dos taxis e impactó contra el separador. Allí quedó porque el automóvil no le dio más y provocó la caída de una palmera.
Al conductor lo bajaron del automotor, incluso ciudadanos intentaron golpearlo y “mucha gente decía, ‘péguele un tiro’”, concluyó el taxista, que señaló que la Policía debió disparar para pararlos.
Reporte. El Intendente Miller Rodríguez, comandante de Tránsito encargado de la Metib, señaló: “El señor en este momento es judicializado por omisión de socorro y tendrá que afrontar por la parte administrativa de la Secretaría de Tránsito, ya que se le dictaminó un grado tres de embriaguez y posiblemente la suspensión de la licencia durante 10 años, y una multa de 16 millones de pesos, ya que en su huida causó daños a tres vehículos más y arrolló a un motociclista”.