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El ibaguereño Jorge Ignacio Palma Jácome fue condenado en España a penas que suman 158 años y 11 meses de prisión, de los que cumplirá un máximo de 40 años, por el asesinato de tres mujeres en el país ibérico.
La sentencia
Palma Jácome fue condenado por un tribunal de Valencia por el asesinato por intoxicación aguda por cocaína de la brasilera Arliene Ramos, el 25 de marzo de 2019; la colombiana Lady Marcela Vargas, el 15 de junio de 2019, y la valenciana Marta Calvo, el 7 de noviembre de 2019. En este último caso lo consideró, además, culpable de ocultar el modo y el lugar en el que se deshizo de sus restos mortales, causando con ello una aflicción, congoja y angustia sobreañadida a los familiares de la víctima.
Además, la corte lo consideró responsable de otros seis homicidios en grado de tentativa y otros delitos. El tribunal recordó en su sentencia, que de las penas de prisión impuestas el cumplimiento máximo efectivo será de 40 años, tras aplicar el veredicto emitido el pasado julio por un jurado popular y fijar indemnizaciones por un total de 640 mil euros a favor de las víctimas o sus familiares.
Las penas impuestas al colombiano, de 40 años de edad, incluyen una condena por un delito contra la salud pública, ya que ofrecía cocaína en sus citas con las víctimas, y por otros contra la libertad sexual, con la agravante de discriminación por razón de género.
Según el fallo, fue absuelto de un delito contra la integridad moral del cual fue acusado, pero tendrá que pagar a los familiares de las tres mujeres asesinadas y a otras siete que sobrevivieron a encuentros sexuales con él, entre 75 mil a 50 mil euros.
La Fiscalía había pedido penas que suman 120 años de prisión y las acusaciones particulares reclamaron prisión permanente revisable, pena máxima en España.
Marta Calvo tenía 25 años. Conoció a Palma mediante una página de contactos en Internet. Habían tenido un encuentro previo cuando la mujer acudió a su casa en el municipio de Manuel, Valencia, en la madrugada del 7 de noviembre de 2019. Desde allí, la joven le envió la ubicación por WhatsApp a su madre. Según Palma, sostuvieron relaciones sexuales y consumieron unos seis gramos de cocaína antes de quedarse dormidos. Cuando se despertó, se dio cuenta de que ella estaba muerta y, entonces, se le vino “el mundo encima”. Sin embargo, no llamó a emergencias.
Además, como su mamá lo iba a visitar, decidió descuartizar el cuerpo y sacarlo sin que sus vecinos lo notaran.
Arliene Ramos, era una brasileña de 32 años que compartía una casa con otras trabajadoras sexuales. El 25 de marzo de 2019, Palma Jácome acudió al lugar en busca de mujeres para una fiesta blanca (mezcla de sexo y droga).
El colombiano se marchó de manera rápida, así que una amiga de la mujer entró y la encontró en la cama con el clítoris muy inflamado y convulsionaba. Sobre la mesa había una copa y cocaína. Según el dictamen médico, la joven sufrió una crisis de epilepsia.
Lady Marcela Vargas era una colombiana de 26 años de edad que sostenía a su madre y a sus dos hijos. Trabajaba en un burdel de Valencia. Acordó vía telefónica una cita con Palma Jácome, quien fue al prostíbulo. Los dos entraron a un cuarto y en la madrugada él salió de prisa. La causa de la muerte fue determinada como una roca de cocaína en sus genitales, donde la absorción y los efectos se multiplican.