Las personas privadas de la libertad en la cárcel de Ibagué, denuncian que llevan más de diez días sin servicio de acueducto. Algunos carrotanques llevaron agua potable, pero no fue suficiente.
Llevan más de 10 días sin el suministro de agua
En el Complejo Carcelario y Penitenciario de Ibagué, conocido como el Coiba de Picaleña, en la actualidad se encuentran recluidas alrededor de 5.800 personas privadas de la libertad y desde hace diez días, reciben el suministro de agua potable solo durante 15 minutos diarios, situación que tiene a dicha población al borde de una emergencia sanitaria.
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A raíz de esta situación, familiares de los reclusos llevaron a cabo un plantón frente a la Alcaldía de Ibagué para exigirle al Ibal que solucione el problema de suministro de agua en la cárcel de Picaleña, esto debido a que sus seres queridos no se pueden bañar y tienen que hacer sus necesidades en bolsas, lo cual les ha generado algunos problemas de salud.
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El mayor Luis Fernando Vélez, director de la Defensa Civil en el Tolima, informó que uno de los carrotanques de la entidad, junto a tres más de la Policía, el Ejército Nacional y el Cuerpo Oficial de Bomberos de Ibagué, llevaron alrededor de 40 mil litros de agua ayer por la mañana, sin embargo dicha cantidad no fue suficiente para atender las necesidades de cerca de 5.800 personas privadas de la libertad.
Los ‘Plumas’ estarían cobrando por el agua
Algunos allegados a los reclusos de Picaleña denunciaron que las deficiencias en el suministro de agua no son nuevas, por lo que en repetidas ocasiones le han exigido al Ibal, a la Alcaldía de Ibagué, al Inpec regional Viejo Caldas, a la Unidad De Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC) y a los organismos de control, que le den una solución a este problema que afecta a más de cinco mil reclusos.
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De igual manera, aseguraron que los presos que mandan en los patios, conocidos como ‘Plumas’ o ‘Caciques’, estarían aprovechando esta situación para cobrar a mil pesos el litro de agua, pues les venden a los privados de la libertad baldes de cinco y diez litros que valen $5 mil y $10 mil.
Los más afectados con este problema son las personas que están en el bloque Cinco, donde hay alrededor de 3.200 reclusos, así como en las antiguas instalaciones de la cárcel, donde permanecen otros 2.200 presos.
