No aguantó la culpa

 

IBAGUÉ. Mientras dormía, Deisy González se despertó gritando y no por una pesadilla, sino por una puñalada que su compañero le propinó.
 Los gritos de auxilio despertaron a su hija Andrea González, quien salió del cuarto y encontró que Ember Díaz Salazar, compañero sentimental de Deisy, la estaba atacando sobre la cama.
 “Eran las 5:00 de la madrugada, y nosotros estábamos durmiendo cuando escuché a mi mamá que pedía ayuda, él nos vio, se quedó quieto y empezó a gritar”, manifestó la hija de la mujer atacada.
 Los vecinos entraron a la casa ubicada en la carrera 11B número  43-30 del barrio Calarcá, y se llevaron a Deisy a un centro asistencial para que le hicieran curaciones en brazo, cabeza y espalda.
 “Mientras fuimos al hospital, él se encerró y se ahorcó”, indicó Andrea.
 Díaz y González se habían conocido hace siete meses pero, hasta hace dos  vivían juntos.
 Mientras la Sijín realizaba los actos urgentes,  Andrea González comentó: “Yo tenía entendido que él había matado a la primera esposa, madre de su hijo, pero hasta ahora me enteré”, puntualizó.
 Una vecina de la familia aseveró: “Hace unos años le propinó 17 puñaladas a la anterior esposa  y la dejó parapléjica,  y a los dos meses   murió”, sostuvo la mujer.
 Al abordar a Claudia Patricia Herrera, sobrina de  Émber Diaz, dijo: “Él era prestamista y en este momento presentaba problemas de plata, y creemos que esa fue la causa para que él hiciera eso. No sabemos porqué agredió a la señora”, refirió.
 Al preguntarle a Herrera por lo ocurrido tiempo atrás, manifestó: “Prefiero no hablar de eso. Lo pasado, es pasado”, puntualizó.

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