Flor García asegura que estuvo dos años sin poder ver a su papá. Fotos suministradas.
REDACCIÓN Q’HUBO
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Flor García, una tolimense natural de Melgar, denuncia que cuatro de sus cinco hermanos la tienen amenazada de muerte y además no la dejan ver a su padre, que tiene 93 años y permanece en el Hospital Luis Pasteur.
“Las diferencias de mis hermanos conmigo empezaron hace 15 años cuando mi mamá falleció. Ellos pelean por una finca. Yo soy la única mujer y recién mi mamá partió, uno de ellos me apuntó con una escopeta para le entregará las escrituras. Desde ese momento, me alejaron de mi padre”, señaló.
Aunque según su versión, durante todos estos años ha acudido a la Fiscalía y a la Comisaría de Familia, no le habrían prestado atención.
Resaltó, que el 25 de diciembre de 2020 fue a la finca de su progenitor a celebrarle los cumpleaños, pero una cuñada la amenazó con un chuzo de asar carne y luego los hermanos la persiguieron por los potreros. Ella se escondió en una finca vecina hasta que su hermano menorca ayudó a salir de la zona.
“Mis hermanos mayores, me llaman a decirme que me cuide porque tengo los días contados. En el año 2021, encontré a mi papá en precarias condiciones. Puse el caso en conocimiento de la Comisaría, pero no pasó nada. Pedí medida de protección y tampoco me pusieron cuidado”, señaló.
Indicó que en estos momentos su padre está en delicado estado de salud y la semana pasada pudo visitarlo porque la policía la acompañó, sin embargo, los uniformados le dijeron que no podían volverla a acompañar porque ella no tenía orden de protección.
“Quiero estar cerca de mi papá y acompañarlo, pero no puedo. Si fallece, ellos no dejarán que vaya a las exequias. Me siento en peligro y lo más triste es que la Fiscalía nunca los citó. La denuncia quedó en el papel”, puntualizó.
“Permanecía en los potreros”
Flor, agregó que en 2021, su padre estuvo en precarias condiciones y le tocó publicar el caso en redes sociales para que le prestaran atención. “Lo tenían durmiendo en los potreros y a simple vista se veía que no estaba bien cuidado. La Comisaría tampoco me prestó atención”, dijo. En una publicación de esa época, uno de los hijos del adulto mayor señaló: “Nosotros le pagamos la alimentación y estamos pendiente de él. Admitimos, que por nuestro trabajo no podemos estar todo el tiempo con él. Mi papá ha estado prácticamente toda una vida en esa finca y es muy difícil llevarlo a otra parte”. Por su parte, en ese momento, el Hospital Luis Pasteur informó que profesionales visitaron al señor y observaron que su salud era acorde a su edad. “Las dificultades son de tipo social y familiar”, expresó el Gerente del centro médico.
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