REDACCIÓN Q’HUBO
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En un dolor de cabeza se ha convertido lo que debió ser un procedimiento odontológico de rutina para Marolyn Lizeth Romero Rubiano. Tras un procedimiento realizado en octubre de 2022, la niña volvió a presentar inflamación en su rostro y supuración, pero según la madre de la pequeña, la EPS le indicó que no hay convenio con un centro médico de segundo o tercer nivel.
No da espera
Nayith Rubiano, madre de la pequeña Marolyn, relató los días de angustia que ha vivido al ver que su hija no ha recibido la atención oportuna. Todo comenzó hace cinco meses, cuando por una inflamación en su cara, llevó a la menor a la USI del Jordán, desde donde fue remitida al Hospital San Francisco, y, posteriormente, al Federico Lleras, sede Limonar. Allí se le realizó una intervención quirúrgica que incluyó extracción de una muela y drenaje.
Sin embargo, un mes después durante un control, el médico tratante ordenó una ecografía, al notar que pasado ese tiempo la cara de la pequeña no desinflamó lo suficiente. Sin embargo, contó Rubiano, el examen se llevó a cabo hace apenas unas semanas, por cuestión de autorizaciones de la EPS Pijao Salud.
A la madre le indicaron que la niña tiene los ganglios inflamados y que es necesaria una tomografía. Sin embargo, “el 11 de marzo estuve con la niña en cita con el médico maxilofacial, quien dijo que no la veía inflamada, pero ordenó la tomografía por descarte. Desde ese día, la inflamación aumentó mucho más. El 15 la llevé a urgencias en el San Francisco porque la niña ya presenta dolor, pero me dijeron que como está con especialista y al no presentar enrojecimiento ni fiebre, no volviera al hospital”, contó Nayith.
Luego de complicarse aún más el cuadro, pues además de la gran inflamación, Marolyn presenta supuración, a la madre de la menor le indicaron que la EPS en este momento no tiene convenio con el Hospital Federico Lleras, ni con la Clínica Tolima.
“El médico me dijo que la llevara a un hospital de segundo o tercer nivel, porque en el San Francisco solo atienden medicina general. No sé qué hacer”, aseguró.
Gracias a la intervención de funcionarios de la Secretaría de Salud municipal, a la niña le ordenaron de manera prioritaria la cita para la tomografía bajo sedación, pero requiere también una cita prioritaria urgente.
