El puesto funciona unos metros antes del puente de la variante. Fotos: Hélmer Parra / Q’hubo Don Víctor espera el apoyo de la comunidad para seguir vendiendo sus avenas y salvar vidas. Fotos: Natalia Gualanday / Q’hubo
ANTONIO GUZMÁN OLIVEROS
qhuboibague@gmail.com
El ‘señor de las avenas del puente de la variante’, como es conocido por muchos porque ha logrado salvar la vida de más de 4.800 personas en el tristemente célebre puente de la variante, tendría que abandonar el lugar donde por años ha laborado como comerciante.
Según lo contado por Víctor Guerrero, su retiro del lugar se debe a que la concesionaria a cargo de la vía y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) alegan que este puesto, que ha funcionado desde hace 23 años, es un riesgo para las personas que llegan a tomar avena o consumir otro producto.
“Dicen que de pronto un camionero o un conductor puede perder el control del vehículo y al estrellarse causaría daños y las pérdidas de vidas de mis clientes.
“Cabe destacar, que durante 23 años eso no ha ocurrido, por supuesto no me libra ni me protege, pero en nuestra labor social en este puente, donde toda Ibagué conoce la problemática del suicidio, hemos logrado salvar y rescatar a más de cuatro mil 800 personas”, indicó Guerrero.
Y agregó, que si realmente quienes ejercen control sobre la carretera velaran por la vida y protección de la zona, deberían poner sus ojos sobre el puente en el que han muerto al menos 80 personas.
“Acudo a mis amigos ibaguereños, abogados que tienen poder, para que me colaboren y unamos esfuerzos. No somos estorbo, ni peligro, prestamos un servicio social y de consuelo”, añadió Guerrero.
Con mucha tristeza por lo que le pueda suceder a él y a sus colaboradores, recuerda esos momentos en los que algún familiar o una persona que intentó acabar con su vida volvió a su puesto para agradecerle por haber evitado una tragedia.
“A veces lo triste del suicidio no es el que se mata, sino el que queda. Acá vienen tíos, abuelos, primos, mamás, que me dicen ‘por qué no me detuvo a mi hijo, por qué no lo redujeron.
“Nosotros muchas veces nos levantamos de la cama a salir a detener personas para que no cometan ese acto y lo haremos, pero ahora depende del respaldo que nos brinden”, añadió.
Es tanta la confianza que hay sobre Víctor y a quienes les ha dado trabajo en su local, que Gestión del Riesgo puso en sus manos un radio para que informe alguna anomalía en el sector y de esta manera llega oportunamente Defensa Civil, bomberos y policía para proteger.
Víctor cuenta que cada mes paga una tarifa por el servicio de energía eléctrica que supera los dos millones de pesos, pues aparte de ser comercial, tiene unos reflectores para alumbrar el puente. Cuestionó que han sido bastantes los llamados para que iluminen la estructura e instalen barandas, pero no ha sido posible.
El ‘señor de la avena’
El punto El Avenazo inició luego de ser inaugurado el puente. En ese entonces, estaba Humberto Cortés, a quien Víctor le dice mi ‘Papá Político’; en ese punto estuvo durante 16 años hasta cuando hace ocho tomó la batuta para administrar el lugar y ofrecer otros alimentos. “Durante las fiesta hubo un robo en la variante, esto luego de que se tomó una carrera en el Centro y al taxista lo robaron por acá. Él llegó a la caseta, lo ayudamos y mediante el radio que gestión del riesgo nos otorgó, se logró ubicar y el Alcalde devolvió el vehículo”, contó Guerrero.
Tome nota
Desde ayer, dos voluntarios de una comunidad cristiana prestan servicio de guardias de vida y se instalan en el puesto de avenas por si alguna persona decide intentar acabar con su existencia.
«Estoy agradecido con los medios de comunicación que saben que no-sotros ayudamos a alguien que en un momento dado está en el sitio y gracias a nuestra labor llamamos a los organismos de socorro y hemos rescatado vidas” Víctor Guerrero
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