La comunidad pide una solución cuanto antes, temen que suceda una emergencia peor / Ceiba Norte ha estado lidiando con inundaciones recurrentes. Fotos: Hélmer Parra / Q’HUBO.
JUAN MANUEL MARTINEZ M.
qhuboibague@gmail.com
Desde hace una semana, los residentes de varios barrios en El Salado, en particular, el sector de La Ceiba Norte, en la carrera Novena, manzana K, han enfrentado una situación difícil debido a las fuertes lluvias que han azotado la región.
De acuerdo con la comunidad de La Ceiba Norte ha lidiado con inundaciones recurrentes en los últimos años. Las primeras inundaciones se remontan a septiembre, noviembre y diciembre de 2021, causando estragos en la zona. Lamentablemente, este año 2023 no ha sido diferente, ya que nuevamente han enfrentado inundaciones el 28 y 30 de septiembre, así como este martes.
Los habitantes atribuyen esta problemática a supuestas excavaciones inacabadas realizadas por el Ibal, lo que ha generado filtraciones de agua.
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La comunidad también refirió que las inundaciones han causado daños a varios electrodomésticos, y han presentado sus quejas tanto al Ibal como a la Secretaría de Gestión del Riesgo, pero hasta ahora no han recibido una respuesta satisfactoria.
Los residentes describen la situación como desesperante, ya que en cada lluvia se ven inundados por aguas residuales que ingresan a sus hogares debido al colapso del alcantarillado.
¿Y el Ibal?
A pesar de los esfuerzos del Ibal para limpiar las alcantarillas, se han identificado dos problemas críticos.
Diana Patricia Lopez, residente del sector, refirió que el ingeniero Harold, les ha comunicado que hay una piedra que obstruye el tubo principal y una conexión domiciliaria está dañada en una casa cercana.
La comunidad espera la intervención del ingeniero, quien ha prometido enviar una cuadrilla para inspeccionar la situación, aunque algunos residentes temen que un fuerte aguacero empeore aún más la inundación.
La pérdida de muebles, camas, enseres y objetos personales ha sido devastadora para la comunidad, que pide urgente la colaboración del Ibal para evitar más afetaciones.
La afectación a familias
Diana Patricia Lopez, una de las más afectadas contó que: “En mi casa, somos 10 personas que vivimos en una vivienda de tres pisos. Al lado, vive una señora llamada Gladis Gonzáles, que tiene 80 años, vive sola y tiene diabetes e hipertensión. En la otra casa, viven seis personas. En resumen, tres casas en nuestra área se ven afectadas por las inundaciones. Mi familia vive en el primer piso, y tenemos dos niños pequeños y mi mamá, que tiene 67 años y problemas de salud, especialmente una enfermedad en la piel llamada dermatitis aguda.”
Dato
Casas sumergidas en más de 50 centímetros de agua
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