REDACCIÓN Q’HUBO
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Mientras en algunos lugares el calor hace de las suyas, en otros el mal tiempo también provoca estragos. Es el caso de la Institución Educativa La Risaralda, ubicada en el corregimiento Calarma en Chaparral. Un aguacero acompañado de vientos fuertes dejó sin techo varios de los salones. Los docentes piden intervención de las autoridades cuanto antes, pues casi 70 niños de la zona rural pueden ver afectado su año lectivo.
¿Alguien quiere pensar en los niños?
Un vendaval desprendió el techo de toda la sección de salones de secundaria y de parte de un pasillo en la escuela de Brazuelos Calarma, en la que reciben clases niños y niñas de cinco veredas de Chaparral. Por cuenta de la caída del tejado, quedaron inservibles elementos como pupitres, tableros, la biblioteca con sus libros, ventiladores, equipos de cómputo y tablets, que son usados por los estudiantes.
Lo irónico del asunto es que la sede estuvo intervenida por cerca de dos años, en los que se llevaron a cabo arreglos por $167 millones, por lo que en 2021 los chicos no pudieron recibir clases en las instalaciones, hasta que finalmente en agosto de 2022 se entregó la edificación renovada.
“Los arreglos solo duraron seis meses. Se suponía que todo estaba nuevo. Ahora no podemos establecer si la lluvia fue la causante de los daños, o si hay otro problema estructural. Nos da tristeza porque esta sede ha estado olvidada por mucho tiempo”, dijo Gisela Andrea Díaz, docente de la institución.
Según la educadora, el rector de La Risaralda tuvo que desplazarse a Ibagué tras la emergencia para solicitar apoyo del Gobierno departamental. Además, ya hizo lo propio con la Alcaldía de Chaparral, con el fin de que con prontitud se evalúen los daños.
Luego de lo ocurrido, habitantes de las veredas vecinas acudieron al sitio para recolectar los elementos que tal vez pudieran ser rescatados, pero no ha sido posible probar los equipos electrónicos, dado que el lugar se quedó también sin fluido de energía eléctrica. La profesora Díaz hizo un llamado a las autoridades para dar una pronta solución, pues los estudiantes no podrán recibir clases hasta tanto no se reparen las instalaciones. Residen en zonas apartadas del municipio y debido a las dificultades de desplazamiento han visto interrumpidos sus procesos educativos en varias ocasiones.
Otras deficiencias que presenta la institución
– No hay conexión a Internet: Los equipos solo se pueden usar para aprender informática básica.
– Los estudiantes no cuentan con una ruta: Quienes pueden, deben pagar un recorrido en WAZ, pero muchos chicos deben caminar hasta tres o cuatro horas para llegar a clase.
– El PAE no está funcionando: Los niños no cuentan con refrigerio caliente. Al rector le indicaron que hasta marzo entraría en funcionamiento.
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