«A generar empleo sin tenerle miedo a los derechos», Mintrabajo a empresarios

La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, anunció en entrevista con Colprensa que insistirá durante la próxima legislatura en la recuperación de los artículos sobre los derechos sindicales que fueron eliminados de la reforma laboral, defendió la recuperación de los beneficios laborales perdidos en el pasado y dijo estar lista para el debate, al sostener que la iniciativa hace parte de un «diálogo social» de país.

Esto fue lo que le dijo a Colprensa la titular de la cartera laboral.

¿La recuperación de algunos beneficios para los trabajadores contenidos en la reforma laboral está muy bien para aquellos que están vinculados al trabajo formal, pero hay millones de colombianos que trabajan en el mundo de la informalidad, a ellos estas conquistas no los tocan: el señor que conduce taxi o vehículo de plataforma o el domiciliario, a esos ciudadanos de nada les sirven el pago completo de los dominicales o de las horas extras, para ellos cuál es el beneficio de la reforma?

Bueno, lo primero que nosotros tenemos que ver es que Colombia tiene un problema estructural de informalidad, tanto en el empleo como también en la informalidad, que significa que no es un problema de ahora o de este Gobierno; este es un problema que lleva muchos años en Colombia y que también es de la región.

Ahora, las políticas que han venido haciendo los diferentes gobiernos no han contribuido a disminuir la informalidad. Si usted mira la manera como se ha comportado en el tiempo, siempre se ha mantenido. Este Gobierno ha tenido dos tareas específicas: la primera es devolverles a los trabajadores que les quitaron estos derechos, sobre la base de una política que consideraba que generar empleo es versus destruir derechos, eso fue lo que ocurrió con la ley 789 que impactó a los trabajadores formales, es a esos trabajadores, a esa masa a la que se le devuelven los derechos, tanto de la jornada diurna y nocturna, como también el derecho de la indemnización para el despido sin justa causa, pero además lo que significa el pago de dominicales y festivos.

Este es un punto importante porque es justicia laboral, es restaurar lo que quitaron; ahora, la política para todo el resto de informalidad, el Presidente la ha planteado y la tenemos en el Plan Nacional de Desarrollo desde donde hemos dicho tres cosas: vamos a generar empleo, a través de la reindustrialización, a través de poner el campo como motor de desarrollo y con el reconocimiento de la economía popular.

Y esta economía popular para nosotros tiene dos apalancamientos que son necesarios; uno, lo que es todo el acompañamiento técnico y el apalancamiento financiero, esto es decir créditos, donde el Estado va a ser el garante, porque la gente que está en la economía popular, como usted lo dijo muy bien, el que vende arepas, el que maneja un taxi, ellos no tienen hoy ningún beneficio de nada porque no son formales; entonces, a través de la asociatividad nosotros lo que hacemos es integrarlo para que se beneficien de las políticas del Estado, pero sobre todo para que salgan del gota a gota, qué es lo que más los agobia y efectivamente al final del día los asfixia en su capacidad.

Nosotros buscamos ampliar sus ingresos, trabajarles para que lleguen a la seguridad social, que son políticas que traen este proyecto de reforma laboral y desde luego hacerles un acompañamiento permanente.

Quedan por delante varios debates más en el Congreso para que se haga realidad la reforma laboral, pueden pasar muchas cosas y nada garantiza que se convierta en ley, ¿Qué va a hacer usted y su despacho para lograr la aprobación de esta iniciativa?

Lo primero que tenemos que decir es que la gente la debe conocer. Para que la gente la pueda incorporar y la pueda defender, haremos una pedagogía muy grande con lo que hay. Lo que nos ha quedado a nosotros claro es que esta reforma laboral tiene como un eje central que es la estabilidad en el trabajo, es decir, que haya un contrato a término indefinido que permita que las personas tengan seguridad social.

Lo segundo, nosotros trabajamos un contrato fijo que ha sido ponderado y acotado, de esta manera también damos un proceso de estabilidad y de llegar a la seguridad social, y hemos colocado una figura que es bien importante que es el tiempo parcial con proporcionalidad. ¿Qué significa eso? Significa que si tú estás en un centro comercial y trabajas, por decir algo, en una alta temporada, uno o dos meses, al terminar esa temporada te tienen que pagar la seguridad social y tus cesantías proporcionalmente, tus vacaciones, todo de manera proporcional, es decir, que la gente trabaje, pero que le paguen con justicia lo que ella se merece como tal.

Esta reforma plantea también nuevas posibilidades. Nosotros tenemos el contrato agropecuario y el jornal agropecuario, que son dos figuras distintas, pero que nos van a permitir que ese 1.600.000 trabajadores del campo puedan llegar a la seguridad social, permite también que las 600 mil trabajadoras domésticas puedan también tener la seguridad social.

Pero, además, nosotros creamos la figura para las plataformas. Hoy las plataformas digitales logramos que tengan la transparencia del algoritmo, que sus trabajadores tengan seguridad social ya sea por vía del contrato especial digital o de manera independiente, pero garantizando que el 60% de esa seguridad social la sume la plataforma y el trabajador el 40%, y en todo caso, los riesgos laborales son asumidos por esas empresas de plataformas digitales.

Esto es un elemento bien importante, porque estamos permitiendo que más o menos 150 mil trabajadores que hoy están en esos registros, también ellos sean beneficiados con la seguridad social y hemos creado unos contratos singulares; por ejemplo, para los deportistas, el contrato para los artistas, para los periodistas. ¿Por qué singulares? Porque son oficios y profesiones que tienen un modus operandi distinto. Entonces, cómo les vamos a garantizar estabilidad y cómo les vamos a garantizar seguridad social en términos generales.

Finalmente, tenemos una figura que son los empleos verdes y azules, que van acompañados de la reconversión laboral, es decir, cuál es la estrategia laboral para una transición justa y esto nos va a permitir que muchos de estos, por ejemplo, los sectores minero-energéticos, pasen a ser reconvertidos y de esta manera garantizarle a esa masa trabajadora que si ya no hay más explotación ellos van a poder migrar o mutar a otro oficio garantizado por las políticas del Estado y obligamos a las empresas a que así como hacen cierres comerciales, hagan cierres ambientales y hagan cierres laborales, que la gente sí importa.

¿El Gobierno tiene líneas rojas que no está dispuesto a negociar en este proyecto o está abierto a la concertación?

Bueno, como ustedes saben esto es un diálogo social, necesariamente tenemos muy claro que el Congreso de la República nada sale como entra; esto implica que hay que trabajar modificaciones, pero nosotros sí pensamos que el sentido de esta reforma que es justamente avanzar hacia un país con enfoque de derechos, ponernos y cumplir los estándares, tanto nacionales como internacionales y los compromisos que este país ha adquirido con otras organizaciones mundiales.

Un elemento muy importante son las garantías de libertad sindical, de asociación sindical, que son parte de los convenios que Colombia ha ratificado con la OIT y el 87, el 98 y otros más que deben ser también desarrollados y que hoy hacen parte del bloque de constitucionalidad.

¿No es una contradicción hacer una reforma laboral cuando lo que necesita el país es ampliar su número de emprendedores, pequeños empresarios, trabajadores autónomos; no es acaso está una reforma que está más inclinada a la relación patrono-trabajador que crear las condiciones para que los colombianos creen empresas y sean dueños de su propio destino laboral?

Bueno, un país para desarrollarse no solamente es hacia base de emprendedores, el país necesita agroindustria, el país necesita tecnología y esto se hace con todos. Ahora, eso no excluye que haya un sector muy importante que tenga emprendimientos que son las pequeñas y medianas empresas y esos emprendimientos se tienen que hacer, pero no a costa de los trabajadores.

A estos emprendimientos nosotros les estamos dando varios tipos de apoyo, incentivos, por ejemplo. Tenemos que hay 4 millones de micronegocios que son unipersonales, cómo los formalizamos; formalizarlos significa hoy que tenemos que ponerlos en registro de cámaras de comercio, eso implica que hay que disminuir el costo de esos registros para que la gente lo pueda hacer.

Un segundo elemento es que tienen que tener un sistema de contabilidad. ¿Cómo lo hacemos? Esa capacitación se la da el Estado a través del Sena, para que ellos tengan esa oportunidad de tener su propia contabilidad y saber cómo va su estado de pérdidas y ganancias.

Y el tercer elemento es la seguridad social; la seguridad social es el instrumento de protección, no solamente es salud, es pensión, riesgos laborales y también lo que es la parafiscalidad; simplemente la estamos adecuando a ellos.

Nosotros estamos haciéndoles programas de generación de empleo, incentivos para la generación de empleo que nosotros llamamos empleos para la vida y eso, por ejemplo, significa que una empresa pequeña o grande que vincule a un joven nosotros le estamos reconociendo el 30% de nómina, si vincula a una persona en situación de discapacidad le estamos reconociendo el 35% y si vincula una mujer que es cabeza de hogar le estamos reconociendo 30%.

O sea, hay unos incentivos grandes del Estado para eso y yo quiero decir que de estos incentivos se han beneficiado 25.500 empresas y el 90% de esas son pequeñas y medianas empresas, y hemos invertido alrededor de un capital de $674.000 millones que permiten que efectivamente se vayan generando empleos dignos, como es lo que nosotros estamos trabajando.

¿Hay alguna enseñanza para ustedes en el Gobierno y en particular para usted sobre lo ocurrido con la reforma educativa, que luego de nueve meses de debates y concertaciones se hundió cuando estaba a poca distancia de alcanzar la aprobación?

Bueno, yo tengo el otro ejemplo que es la reforma pensional. La reforma pensional después de haber pasado muchos obstáculos, logramos que fuera Ley de la República y esta es una reforma que no solamente le permite al Gobierno cumplir con parte de lo que prometió en su campaña y en el programa con el cual fuimos electos, sino que esta es realmente una reforma de inclusión social, es una reforma que va a permitir que más de 3 millones de adultos mayores salgan de la extrema pobreza y podamos darles un ingreso que les permita dignificar su vida.

Con esta reforma hemos hecho una propuesta estructural de un sistema de reparto que solamente tiene en el mundo Perú y Colombia. Colombia ya da el salto a los pilares, no queda sino Perú en reparto y desde allí nosotros con estos cuatro pilares generamos inclusión y tenemos unas figuras que a mí me parece que son muy fundamentales, por ejemplo, para aquella gente que cotiza, que es el 58% de los afiliados al sistema, que cumple y no cumple requisitos para pensionarse, a esas personas nosotros le vamos a coger su ahorro, le vamos a poner tres puntos de capital más el IPC y si es hombre le damos 20% de subsidios, si es mujer 30% de subsidio, con sólo un objetivo, transformar esto en una renta vitalicia que le permita al final de sus días dignificarse.

El sistema contributivo, que es el que más ha generado polémicas, es un sistema que para nosotros es muy importante porque pone de manera complementaria y no competitiva el sistema público y el sistema privado. La esencia es que en Colombia todo trabajador, grande o pequeño, va a dar hasta 2,3 salarios mínimos, va a Colpensiones y todo lo que sea de 2,3 puntos en adelante, o sea los excedentes, van a ir al sistema de ahorro individual y al final del tiempo, en 40 o 50 años, va a tener una sola pensión, la que le da el sistema público más lo que haya podido ahorrar allí.

Esto tiene una cosa muy importante y es que hemos quitado los subsidios a los 25 salarios mínimos y hemos escogido solamente a estas personas de 2,3 que van a tener la protección del Estado. Nosotros queríamos que fueran hasta cuatro salarios, eso no fue posible, es el consenso que se logró en el Congreso y con eso nosotros estaríamos trabajando.

Dos figuras entregamos aquí, la figura de género, el bono de género, que esto va a permitir que las mujeres que tienen hasta tres hijos y por cada hijo le reconocemos 50 semanas para que efectivamente sea más asequible para ellas el pensionarse; y tenemos la figura que a mí me parece que hay que destacar mucho que es la pensión anticipada, porque esto es accesar el derecho a la gente, todo hombre o mujer que tenga 1000 semanas cotizadas va a tener toda la opción de que le entreguemos nosotros su derecho a la pensión y de esa mesada si siga pagando la cotización hasta que cumpla el tiempo necesario, pero le entregamos el derecho.

Ministra, hay dos sectores que convergen en el contexto laboral colombiano que son los empresarios y también los sindicatos. ¿Cuál es su mensaje a los empresarios, trabajadores y sindicalistas del país, frente al temor y las reservas que cada uno tiene frente a la reforma?

Claro que sí, nosotros los tenemos a ellos en la mesa de concertación laboral que es parte del desarrollo constitucional y allí están tanto los empresarios como los trabajadores y hemos avanzado en medio de la diferencia en algunos elementos, pero hoy yo pienso que es muy importante que el empresariado colombiano entienda que no es que la generación de empleo no se hace destruyendo derechos, que hay que generar empleo creando los derechos y no tenerle miedo a los derechos.

Hay que también decirle a los trabajadores que ellos necesitan, hay que fortalecer sus organizaciones sindicales y eso significa que tienen que tener mucho más afiliados, porque solamente son el 4% de los trabajadores colombianos que están afiliados a una organización; hay que decir también que ellos tienen que tener no solamente la capacidad para hacer propuestas de negociación, sino que juntos, empresarios y trabajadores, tenemos que trabajar hacia una gran falla que tiene Colombia que es la productividad, que somos la más baja de la OCDE, pero que además en la historia de este país siempre ha sido un lunar negro.

¿Cuándo regresen las sesiones en el Congreso ustedes van a insistir o buscar la manera de recuperar para el proyecto de reforma aquellos artículos eliminados y que se refieren a los derechos sindicales?

Claro que sí, tenemos tres debates para seguir avanzando y trabajando, aquí se marcó una pauta que nos muestra que hay una gran opinión que está en contra del sindicalismo colombiano y esto es no reconocer la democracia. La democracia nosotros la defendemos con un sistema de pesos y contrapesos y en el movimiento, en el mundo del Trabajo, los pesos y contrapesos justamente son las organizaciones de los trabajadores como tal así es que trabajaremos medidas para que se sigan fortaleciendo, pero sobre todo que Colombia mantenga los estándares internacionales.

El Congreso de la República, el empresariado colombiano no puede ir ante la OIT llevando un mensaje de ratificar los convenios y aquí en Colombia negar el desarrollo de los mismos, yo pienso que hay que trabajar en coherencia y pondría unas prioridades primero todos los que son los convenios fundamentales de la OIT que son necesarios que este país desarrolle y poco a poco, producto ya de las negociaciones, se irá avanzando en otros procesos como tal, pero la tarea que digo es no hay que tenerle miedo a los derechos.

¿Su cartera tiene algún plan para una eventual pérdida masiva de puestos de trabajo en el sector de la salud, en medio de la crisis de las EPS?

Bueno, no es para la pérdida, sino más bien para la transformación y reconversión de estos empleos. Lo primero es que hay que acabar con los contratos sindicales que tiene el sector salud y con las cooperativas de trabajo asociado, estas no pueden ser las entidades que sigan bajo una forma quitando la naturaleza de estas figuras que son tan importantes.

Si las cooperativas de trabajo asociado quieren ser empresas, que se transformen en empresas, nosotros los acompañaremos y les daremos también las capacitaciones necesarias y de igual manera a los sindicatos. Los sindicatos no pueden ser sindicato y empresa, pierden su naturaleza, lo que tenemos que hacer es si quieren ser empresa contratante de personal, entonces nosotros lo que hacemos es les damos los tiempos y les damos las oportunidades, pero esa figura que tiene hoy el sistema de salud es una figura perversa, porque en última instancia los que fueron los salvadores y los héroes de la pandemia hoy siguen bajo un régimen que no es correcto.

Nosotros estamos buscando con la reforma que se haga a la salud nosotros intervendremos en toda la parte laboral para que efectivamente las plantas de personal se respondan a las necesidades y con ellos buscaremos también la dignificación de la relación laboral.

FOTO: Ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez. Colprensa/ El Nuevo Día. 

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