IBAGUÉ. Luego de varios llamados a la puerta de la habitación, Pablo Chacón, dueño de las ‘Residencias Clarita’ de la calle 16 número 4 – 67 del Centro de Ibagué, abrió la puerta y encontró con las manos empuñadas y tieso sobre la cama, a su inquilino Danilo Alberto Velásquez Rincón. “Él durmió anoche (Sábado). Le traje unos jugos, cinco ponqués, aunque no comía nada, sólo beba que beba (sic). Me extrañó que en las noches se levantaba y prendía la luz, toda esa vaina, pero no lo hizo”, manifestó Chacón.
Según el hombre, sólo hasta las 6:30 de la tarde del domingo, después de que llegó de hacer unas diligencias personales, decidió ingresar al cuarto, donde encontró muerto a Velásquez Rincón, de quien indicó era de temperamento fuerte, educado, no le gustaban los niños, y que además tomaba mucho.
Incluso Chacón recordó que hace cerca de tres meses, luego de que le prestaron un dinero, el ocupante del cuarto, quien bebía ‘chirrinche’ (aperitivo blanco) y aguardiente día y noche en un local cerca de la Plaza de La 21, “me dijo que se quería morir, que algún día ‘La Pelona’ tenía que venir por él”, refirió.
Añadió que una semana antes llegó tomado procedente de la galería, le ayudaron a ingresar al lugar, que cuenta con varios escalones, y llamaron una ambulancia para que lo atendiera porque se sentía mal, pero el difunto se negó.
El dueño de la residencia concluyó que no le conoció familia a Velásquez Rincón, aunque en una ocasión, hace cerca de tres años, llamó a Luz Stella Velásquez, quien al parecer también es profesora pensionada, pero la mujer le dijo que no quería saber nada del hermano.
