Campeón de Alemania y vencedor de la Copa nacional, el Bayern Múnich será también uno de los grandes favoritos de la Liga de Campeones en agosto en Lisboa… si es que elimina el sábado (19h00 GMT) al Chelsea en casa en octavos de final.
Sobre el papel, el partido parece un trámite: los bávaros se impusieron 3-0 en la ida en Londres, no han perdido un encuentro en 2020 y han aplastado a sus rivales nacionales para llevarse el doblete.
Sus oponentes londinenses, de su lado, acusan el cansancio de un final de temporada maratoniano y la final de la FA Cup perdida el sábado frente al Arsenal (2-1).
«Desde que Hansi Flick se hizo cargo de la constelación de estrellas del ‘Rekordmeister’ (…) mucho de lo que se ve en el terreno de juego recuerda al mágico año del triplete de 2013», escribió esta semana Kicker, revista germana de fútbol, en referencia al primer y hasta ahora único triplete Liga-Copa-Champions de la historia alemana.
Hoeness cree
«Desde el punto de vista de la calidad, la plantilla actual es incluso mejor», dijo Peter Hermann, asistente en la época del mítico entrenador Jupp Heynckes. Los estilos, eso sí, son ligeramente distintos.
El equipo de Flick va un poco más al ataque, mientras que el de Heynckes, con el dúo ‘Rib-Rob’ (Franck Ribéry-Arjen Robben), era más compacto y dejaba menos espacios al rival.
Si superan el obstáculo del Chelsea, los campeones de Alemania viajarán a Portugal para ganar. «Si volvemos al nivel que alcanzamos antes de las vacaciones, tenemos buenas opciones de disputar el título», opinó Uli Hoeness, expresidente y ahora presidente de honor del Bayern.
La única incógnita es el estado de forma luego de un mes de parón, puesto que el Bayern no ha jugado un partido oficial desde la final de la Copa de Alemania (4-2 contra el Leverkusen) el pasado 4 de julio. Los partidos de preparación, obviamente, no resuelven todas las dudas.
En el Chelsea, al técnico Frank Lampard le hubiera gustado en cambio disfrutar de una pausa tan larga. El inglés señala el agotamiento de sus hombres y ha dejado caer que no cree apenas en un milagro en Múnich, aunque el viernes intentó enviar un mensaje de optimismo.
«Creo que podemos conseguirlo, si no no estaría aquí. Y más importante todavía, los jugadores deben creer en ello al saltar al terreno de juego», afirmó.
Lampard deberá lidiar con las lesiones de César Azpilicueta, Pedro y Christian Pulisic y con las sanciones de Marcos Alonso y Jorginho.
«Estará ajustado»
Flick, por su parte, no va a tener esos problemas. El único no disponible en su plantilla es el francés Benjamin Pavard.
Incluso los lesionados de final de temporada, Philippe Coutinho, Niklas Süle y Corentin Tolisso, están ya listos, aunque les falta rodaje.
En los últimos días el técnico del Bayern ha querido rebajar la euforia que reina en el ambiente: «Primero tenemos que jugar contra el Chelsea, estará ajustado. Del resto ya hablaremos después».
Sin su público, los jugadores tendrán que evitar faltas de concentración para detener a los ‘Blues’ y evitar una catástrofe.
La experiencia de los veteranos del vestuario, los supervivientes del triplete de 2013 (Thomas Müller, Manuel Neuer, Jérôme Boateng, David Alaba y Javi Martínez), podrá ser vital. Aquella temporada los muniqueses superaron en octavos a otro equipo de Londres, el Arsenal, aunque estuvieron cerca de la eliminación.