
El callejón ubicado en la carrera tercera A con calle 13, se ha convertido en un dolor de cabeza para los comerciantes de esta zona del Centro de la ciudad, debido a que todos los días y a cualquier hora, es utilizado por todo tipo de personas para hacer sus necesidades fisiológicas. Esta situación obligó a que algunos afectados tuvieran que comprar un bulto de cal viva para aplicar sobre el excremento y de esta manera mitigar los malos olores que emanan de dicho lugar.