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Selena Carvajal Moreno primero bailó y después caminó. Según su progenitora, Amalvy Moreno, la niña sacó los dotes del papá, Guillermo Carvajal, quien es todo un bailarín aficionado.
Al ver las aptitudes de Selena, la familia decidió apoyarla y desde hace dos años la joven asiste a una academia de baile, donde se ha perfeccionado y en unos dos años espera alcanzar el tan añorado nivel de bailarina profesional.
Aunque antes bailaba género urbano, Selena se decidió por la salsa y el género lírico. “Desde pequeña veía a mis padres bailar salsa y me encantaba verlos. Me enfoqué en la salsa porque es uno de los géneros más representativos de nuestro país. Los movimientos son un poco complicados, por la rapidez, pero cuando logras experimentarla es maravillosa”, dijo.
Este año, Selena participó en el Palo Pa Rumba Fest, que se llevó a cabo en Ibagué y entre 50 dúos de salsa, ella y su compañera se ubicaron en el puesto 10.
“No ganamos, pero para mí estuvo bien porque estoy en nivel intermedio. Para mí, el baile es alegría, cuando me visto para las presentaciones, mientras me peinan y cuando estoy en el escenario me siento importante y bien conmigo misma. El baile es mi lugar favorito, donde soy feliz y el más seguro”, expresó.
TOME NOTA
Según estudios, los niños a los que les gusta bailar y lo hacen con frecuencia, son más felices. Y es que expertos aseguran que el baile es un “antídoto” perfecto para combatir estados emocionales “negativos” como la depresión. Cuando los niños bailan, su cerebro libera endorfinas, un neurotransmisor que desencadena la sensación de bienestar, tranquilidad y alegría.