IBAGUÉ. Rostros llenos de tristeza, desazón y llanto se aglomeraron ayer en la mañana en las afueras de la USI del barrio Ricaurte al sur de la capital tolimense, pues una tragedia tocó a una familia entera. El protagonista del infortunio fue un hombre que sufrió un accidente laboral en la obra del acueducto complementario en el sector de Coello Cocora.
En detalle. Se trató de Kevin Noé Vargas Cantor, que según fuentes médicas en la USI estaba próximo a cumplir 27 años de edad. Él supuestamente la mañana de ayer, cuando adelantaba labores propias de su trabajo como auxiliar de obra, fue alcanzado por un alud de tierra y su humanidad habría quedado aprisionada entre el material y una estructura de lámina, lo que le ocasionó serias lesiones.
Sus compañeros de trabajo reaccionaron para rescatarlo y de inmediato lo trasladaron en un vehículo a la USI del Ricaurte en busca de atención médica, pero algunas versiones apuntan a que el hombre ingresó al recinto a eso de las 9:00 de la mañana sin signos vitales.
Los familiares y allegados de Vargas Cantor fueron alertados sobre la situación, por lo que se trasladaron a la USI.
En medio del dolor y el llanto una femenina, que se presume era la compañera sentimental del hombre, se descompensó en plena vía pública y se desmayó, por lo que sus acompañantes la levantaron e ingresaron al centro médico, donde fue estabilizada.
Personal de criminalística realizó la inspección al cuerpo a eso del mediodía y lo movilizó a las instalaciones de Medicina Legal.
Una fuente le indicó a Q’HUBO que al parecer Vargas Cantor a mediados de año fue afiliado a una entidad administradora de riesgos laborales, lo que permite inferir que llevaba poco tiempo en su trabajo.
