IBAGUÉ. Un hombre atacó con arma blanca a su progenitora, una hermana y cerca de seis personas más, en un hecho de intolerancia que conmocionó a los residentes del barrio Pueblo Nuevo. El sujeto al parecer, arremetió contra todo aquel que se cruzó en su intento de huida, pero fue capturado por las autoridades unas cuadras adelante del lugar de los hechos.
Historia. Bajarle el volumen al equipo de sonido habría sido la orden que llenó de ira a un joven que agredió a la mamá en el cuello con un cuchillo. Carlos Andrés Monroy inició los ataques con arma blanca al interior de la vivienda en la que residía con su progenitora y hermana de 26 años.
Allí, el energúmeno violentó contra las mujeres que fueron trasladas hasta un centro asistencial por las heridas sufridas en su humanidad.
Después del infame ataque contra su familia, el Monroy salió del sitio y en su escape atacó a una adulta mayor que transitaba por la zona, más adelante le propinó un puntazo a uno de los vecinos que administra un parqueadero sobre la carrera Séptima.
“Cuando salí, observé que mi papá tenía una herida en el cuello y al percatarme de que un hombre corría con un cuchillo en la mano, decidí perseguirlo hasta que me di cuenta que en la esquina de la calle 13, el tipo agredió a otra persona y le propinó cerca de cuatro puñaladas. Regresé al parqueadero y trasladé a mi papá hasta el hospital. Por fortuna sus heridas no fueron de gravedad, pero otras víctimas sí salieron más perjudicadas”, refirió uno de los testigos del hecho ocurrido sobre las 8 de la mañana de ayer.
La captura. Serían cerca de siete ciudadanos a los que el sujeto afectó en su integridad con el arma cortopunzante y aunque prentedió huir con el sufrimiento de quienes encontró a su paso, Monroy fue acorralado por algunos taxistas que lo redujeron hasta que llegó la Policía.
En medio de la captura, el agresor golpeó a uno de los conductores de la ‘ola amarilla’ con una piedra.
De igual manera, al lugar se acercó el padre del detenido quien en medio de ofensas y golpes, le reclamó a su hijo por el daño causado.
“¿Ese fue el ejemplo qué yo le di?”, fueron algunas de las expresiones que gritaba el ofendido y decepcionado padre, mientras el presunto responsable era trasladado hasta la Fiscalía.