IBAGUÉ. El preámbulo del compromiso en el Atanasio Girardot fue como de final, con las graderías prácticamente llenas, adornadas con un espectacular mosaico del escudo local y una bandera gigante en la popular. Todo estaba pintado de rojo y azul.
El ambiente era intimidante para el visitante. Y en los primeros minutos de juego, tuvo que soportar una tremenda embestida del ‘Poderoso’. Pero el Vinotinto y Oro se paró bien, aguantó y luego empezó a soltarse.
Y en una de las primeras incursiones sobre el área rival, la ‘Tribu’ dio la sorpresa. Didier Delgado se ‘descolgó’ por derecha, entró a la ‘candela’, se inventó una a lo Messi y habilitó a Charles Monsalvo para abrir el marcador.
En la segunda mitad, apenas un minuto después de salir de los camerinos, mientras algunos estiraban para calentar, Bréiner Bonilla atrapó un centro con su cabeza y de ‘globito’ venció al portero Carlos Bejarano. Fue otro baldado de agua fría para la fanaticada ‘Paisa’.
Sin embargo, la moral de los dueños de casa subió gracias a Jefferson Mena, quien aprovechó un rebote otorgado por Janer Serpa, encargado de reemplazar a Leonardo Burián tras abandonar por un trauma leve en la cabeza.
Pero los antioqueños no habían terminado de abrazarse, cuando Yimmi Chará puso una ‘bazuca’ en su pierna para fusilar al guardameta, aunque el DIM respondió de igual manera, al instante, con un ‘cañonazo’ de Javier Calle. Sendos golazos.
Hasta ese momento el choque fue de ida y vuelta, debido a que Tolima tomó mayor tranquilidad para darle trámite a la pelota, aprovechando el desespero de los dirigidos por el ibaguereño Hernán Torres para tratar de como mínimo igualar.
Afortunadamente, los ‘Pijaos’ no volvieron a dejarse sacar la victoria del bolsillo como en las dos fechas anteriores, y consiguieron una victoria revitalizante, después del escándalo de indisciplina de la semana pasada, que los metió momentáneamente al grupo de los ocho primeros. Así es que se vale pelear.
