Edwin Gutiérrez – qhuboibague@gmail.com
En abril se conmemoran 22 años de la incursión armada que las Farc y los paramilitares del bloque Tolima de las AUC, llevaron a cabo en el corregimiento Puerto Saldaña, ubicado en Rioblanco, Sur del Tolima. En dichos enfrentamientos por el control del territorio, alrededor de 60 personas fallecieron, más de mil campesinos fueron desplazados y la mayoría de viviendas del caserío, al igual que el puesto de salud, la escuela y los templos religiosos, resultaron destruidos.
La retoma
El 24 de abril del 2000, las autoridades de Rioblanco dieron a conocer que Herrera y Puerto Saldaña estaban incomunicadas por orden de las Farc, por lo que habían empezado a escasear las provisiones y los campesinos estaban perdiendo sus cosechas. Cuatro días después se registraron enfrentamientos entre el Ejército, los paramilitares y el Comando Conjunto Central Héroes de Marquetalia de las Farc, al mando de ‘Adán Izquierdo’.
Los combates duraron varios días y solo hasta el 5 de mayo, la prensa pudo dar cuenta de la magnitud de la retoma a Puerto Saldaña. Según la información, el domingo 30 de abril, fueron asesinadas varias familias y cientos de campesinos tuvieron que salir desplazados hacia Rioblanco, Chaparral, San Antonio e Ibagué.
En junio del 2000, más de 2.600 personas tuvieron que salir desplazadas por el conflicto armado que se registraba en Rioblanco y los municipios aledaños. Muchas de ellas se asentaron en un lote ubicado en cercanías a la Sexta etapa del Jordán, en Villa del Sol y en otros sectores de Ibagué, y años después, algunas retornaron a sus municipios y otras construyeron una nueva vida en esta y otras ciudades.
Enfrentados por el control del territorio
A finales de la década del 90, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), necesitaban tomar el control de un territorio estratégico para su accionar en el Sur del Tolima.
Se trataba de Puerto Saldaña, un corregimiento de Rioblanco donde vivían integrantes de autodefensas, pero que resultaba importante para este grupo subversivo pues servía como corredor para comunicar a los llanos orientales con la región del Pacífico caucano.
El periódico El Nuevo Día, desde junio de 1998, informó y advirtió a la ciudadanía tolimense sobre la posibilidad de una incursión guerrillera en Planadas, Rioblanco y los corregimientos de Bilbao, Herrera y Puerto Saldaña. En esa época, los reporteros del diario daban cuenta de al menos 18 homicidios y la presencia de personas ajenas a la región, al parecer, provenientes de Urabá.
Dos meses después, 30 integrantes del frente 21 de las Farc atacaron el puesto de Policía de Puerto Saldaña. En dicha acción, tres civiles y dos uniformados resultaron heridos.
Asimismo, la iglesia y algunas viviendas cercanas sufrieron daños. A los 13 días de ocurrido el ataque a la estación de Policía, y ante la negativa de las Fuerzas Armadas de aceptar que en Planadas y Rioblanco había paramilitares, El Nuevo Día envió a la periodista Franciny Espinosa Osorio y al reportero gráfico Germán Camargo a constatar la presencia de este tipo de grupos armados ilegales en la zona.
Una vez llegaron al sitio de encuentro, se entrevistaron con alias ‘Urabá’ y otro comandante que no quiso revelar su identidad, quienes manifestaron que las autodefensas campesinas existían desde hacía varios años en el Sur del Tolima, pero desde 1995 estaban organizados como movimiento y hacían presencia en 40 veredas de Rioblanco, Planadas y Ataco.
Asimismo, alias ‘Urabá’ y el otro comandante aseguraron que en las filas del grupo que operaba en esta región había al menos 600 hombres que contaban con el apoyo y las armas de la casa Castaño, además del entrenamiento militar que recibieron de mercenarios israelíes y británicos. La misión del grupo paramilitar era sacar a las Farc de la zona, considerada estratégica para esta guerrilla.
Entre agosto de 1998 y marzo del 2000, los habitantes de Puerto Saldaña fueron testigos de hostigamientos, desplazamiento forzado, ataques a la población, homicidios de personas acusadas de auxiliar a la guerrilla, entre otras acciones que en su momento fueron informadas por El Nuevo Día, entre esas, el asesinato de al menos 32 personas durante dos meses a manos de paramilitares al mando de alias ‘Terraspo’ o ‘El cirujano’, un temido delincuente acusado de mutilar a sus victimas y arrojarlas al río Saldaña; todo esto en el marco de la cruenta disputa que libraban la insurgencia y el bloque Tolima de las Autodefensas por el control del territorio.
El objetivo de las Farc era tomar el control total sobre Puerto Saldaña y para cumplirlo, el secretariado del grupo guerrillero envió a la zona a ‘Alfonso Cano’ con la misión de liderar durante un mes la incursión armada en la que el frente 21 pretendía expulsar de ese corregimiento a los paramilitares que habitaban allí.
La toma del 1 y 2 de abril del 2000
A las 6 de la mañana del sábado 1 de abril, al menos 200 hombres del Comando Conjunto Central Héroes de Marquetalia, pertenecientes a los frentes 21 y 66 de las Farc, al mando de William Manjarrés Reales, alias ‘Adán Izquierdo’, atacaron la estación de Policía de este corregimiento de Rioblanco y destruyeron 25 viviendas.
“Treinta y dos horas de horror vivieron los pocos valientes que todavía viven en Puerto Saldaña, una inspección que continuamente es blanco de los ataques de guerrilla y paramilitares, lo cual ha originado un desplazamiento forzado hacia otras localidades del departamento”, informó El Nuevo Día el martes 4 de abril del 2000.
Durante esta primera incursión, que se prolongó durante alrededor de 32 horas, ocho personas fallecieron, nueve más resultaron heridas y algunas viviendas ubicadas a cuadra y media de la estación de Policía quedaron completamente destruidas por la explosión de cilindros y las rafagas de fusil. El ejército persiguió durante los días siguientes a los guerrilleros y en dichos operativos, fallecieron ocho integrantes de las Farc.
Dato
A las 6 de la mañana del sábado 1 de abril, al menos 200 hombres del Comando Conjunto Central Héroes de Marquetalia, pertenecientes a los frentes 21 y 66 de las Farc, al mando de William Manjarrés Reales, alias ‘Adán Izquierdo’, atacaron la estación de Policía de este corregimiento de Rioblanco y destruyeron 25 viviendas.
“Treinta y dos horas de horror vivieron los pocos valientes que todavía viven en Puerto Saldaña, una inspección que continuamente es blanco de los ataques de guerrilla y paramilitares, lo cual ha originado un desplazamiento forzado hacia otras localidades del departamento”, informó El Nuevo Día el martes 4 de abril del 2000.
Durante esta primera incursión, que se prolongó durante alrededor de 32 horas, ocho personas fallecieron, nueve más resultaron heridas y algunas viviendas ubicadas a cuadra y media de la estación de Policía quedaron completamente destruidas por la explosión de cilindros y las rafagas de fusil. El ejército persiguió durante los días siguientes a los guerrilleros y en dichos operativos, fallecieron ocho integrantes de las Farc.