RIOBLANCO. El sentimiento de culpa por el asesinato de su expareja sentimental habría llevado a un hombre a tomar su última decisión luego de que un Juez lo envió a la cárcel.
Historia. Tras la audiencia concentrada donde le imputaron cargos por feminicidio a Juan David Marín Villegas y fue enviado al centro penitenciario de Chaparral, este, horas después, ató la camisa en su cuello a una viga en la sala de reflexión de la Estación de Policía de la ‘Tierra de Grandes’ y se quitó la vida.
Marín Villegas fue detenido con una orden de captura el miércoles, pues sería el asesino de la enfermera Leandra Paussini Tapiero Londoño, de 29 años de edad, en hechos ocurridos el pasado 10 de octubre.
Feminicidio. A Tapiero Londoño la hallaron sin vida en el solar de una casa en el barrio Los Cámbulos, de Rioblanco. Estaba tapada con un plástico blanco y unas tablas. Por lo que la comunidad presumía que se trataba de un homicidio y señalaban a su expareja como el principal sospechoso.
Sin embargo, las autoridades manejaron como hipótesis un posible suicidio, pues en la escena hallaron una carta y un frasco que supuestamente contenía veneno.
Pero en la población esta versión no fue convincente y siempre indicaron que a Leandra la habían matado e insistían que Marín Villegas sería el culpable.
El cuerpo de la enfermera fue llevado a Medicina Legal donde los forenses determinaron que su muerte fue mediante asfixia mecánica. No obstante, presentaba signos de violencia física y sexual.
¿Qué pasó? Al parecer, Marín Villegas, quien también estudió para ser auxiliar de enfermería y dejó a un lado su formación para vender helados y salpicón en Rioblanco, le puso una cita a Leandra Paussini en la casa de ella, pero él no ingresó por la entrada principal sino por la parte trasera. Él le habría pegado en la cabeza con un objeto contundente y mientras esta luchaba por su vida, presuntamente, la abusó sexualmente y por último la estranguló. Todo porque supuestamente, no aceptó que la víctima le pusiera fin a su relación. Y para que no sospecharan de él, habría escrito una carta simulando que Leandra no quería vivir más y que había atentado contra su vida. Además al lado de su cuerpo colocó un veneno.
Pronunciamiento. “El jueves se realizaron las correspondientes legalizaciones de la captura colocándolo a disposición de la autoridad correspondiente y el viernes sobre las 5:30 a.m. personal de la Policía Nacional realizó las respectivas revistas de las salas de retención donde observaron que esta persona estaba suspendida de uno de los barrotes utilizando su camisa”, señaló el coronel Jorge Eduardo Esguerra Carrillo, comandante de la Detol, acerca del caso.
