IBAGUÉ. Un nuevo caso de homicidio ocurrió este fin de semana en el Coiba de Picaleña, luego de que un interno acabara con la vida de su compañero de prisión.
Los hechos. Ocurrieron en la madrugada de este domingo, en el patio Uno, bloque 11 del complejo carcelario, donde Jorge Andrés Cardona Bedoya atentó contra la vida de Diego Alexánder Gutiérrez Valencia, al parecer, impactándolo con una piedra a la altura de su cabeza y luego asfixiarlo. Ambos internos permanecían solos en la celda número cuatro, desde hace alrededor una semana.
El hallazgo. Sobre las seis de la mañana de ayer, cuando uno de los guardianes del Inpec se disponía a desarrollar las labores matutinas de vigilancia, fue alertado por Jorge Andrés Cardona del fallecimiento de su compañero. Presuntamente, le manifestó que no siguiera abriendo las celdas porque al interior había un muerto. Al verificar en el calabozo, el miembro del Inpec evidenció que se trataba del cuerpo de Diego Alexánder Gutiérrez Valencia. De inmediato, se solicitó la presencia de la Policía Judicial, quienes pasadas las 9 de la mañana llevaron a cabo el levantamiento del cadáver.
Por el momento, las autoridades investigan si el desafortudado hecho obedeció a diferencias entre los dos reclusos o las verdaderas causas del deceso del interno.
¿Quiénes eran? Sobre el presunto homicida se conoció que recibía medicamento psiquiátrico y que hace menos de una semana había sido trasladado hasta el lugar donde ocurrieron los fatales hechos. Su cambio de pabellón obedeció a que en días pasados habría intentado acabar con su existencia mediante suspensión y tras recibir atención psicológica por su conducta suicida, Cardona Bedoya fue llevado al patio donde compartía junto al hoy occiso.
Por su parte, Diego Alexánder Gutiérrez Valencia purgaba una pena de 42 meses de prisión por el delito de hurto calificado y estaba privado de su libertad desde diciembre de 2016. Aparentemente le habían descontado más de 200 horas de su condena por estudio y cerca de 900 por trabajo. A Gutiérrez Valencia lo conocían en el Coiba como ‘Fastidio’ y era hijo de la Yolanda Valencia y Francisco Jaimes Gutiérrez, quienes residen en el barrio La Macarena de Ibagué.