REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com
Joselito Quiceno Valero, un conductor residente en el Sur de Ibagué, falleció en un hospital de Neiva luego de un infame ataque. Delincuentes le robaron el vehículo tipo turbo que conducía y le propinaron dos disparos en la cabeza.
Fue contratado para llevar un trasteo a la Capital del Huila, pero lo atacaron en una vía del vecino departamento. Aunque fue auxiliado y trasladado a un centro médico, los galenos le diagnosticaron muerte cerebral; ayer viernes hacia las 6:30 de la mañana, el corazón le dejó de latir. La noticia destrozó a familiares y amigos pues José trabajaba para sostener a los suyos y era muy querido en su círculo cercano.
Los recogió cerca a La 21
El miércoles 19 de enero, según testimonio de la esposa de Joselito, Paula Ramírez, él recogió en el barrio La Estación, cerca al Comando de la Policía, a dos hombres y una mujer, los supuestos clientes que lo contactaron vía WhatsApp y le prometieron un buen pago por llevar el trasteo a Neiva.
Para no ir solo, el conductor decidió llevar a uno de los sobrinos de su esposa, un joven de 13 años.
La última comunicación que la víctima tuvo con la esposa fue el jueves a las 2 de la madrugada.
“Me contó que había recogido a las personas tal y como habían acordado y en ese preciso momento los hombres le estaban comprando comida al niño y él se iba a dormir. Al parecer, en esa comida le dieron algo a mi sobrino, como que lo escopolaminaron porque no recuerda mucho y terminó en la puerta de un hotel de Neiva”, agregó la ibaguereña en entrevista a una emisora local.
Ubicación los preocupó
Agregó que el jueves cerca al mediodía, la llamó el propietario del vehículo a preguntarle si ella se había comunicado con Joselito, pues el GPS del vehículo ubicaba al automotor en vías del Cauca.
“Nos empezamos a preocupar porque ninguno contestaba el celular. Horas después me llamó la Fiscalía. Me informaron que mi esposo estaba en un hospital y el niño en manos del Bienestar Familiar puesto que la dueña del hotel lo entregó a las autoridades”, refirió la mujer en medio de lágrimas.
De acuerdo con el testimonio del menor, los supuestos clientes fueron dos hombres y una mujer alta y calva.
TOME NOTA
Al cierre de esta edición, el vehículo tipo turbo no había sido recuperado. Familiares de Joselito señalaron que desde el principio los médicos no les habían dado ninguna esperanza de vida ya que los delincuentes le propinaron dos disparos en la sien al muchacho. Las heridas le fracturaron el cráneo.
LA CIFRA
900 mil pesos le prometieron los supuestos clientes a la víctima por el trasteo a Neiva.