IBAGUÉ.Durante años, José Ignacio Sierra y su esposa Olga de Sierra han predicado la palabra de Dios en diferentes lugares de Ibagué, entre ellos el barrio El Bosque, donde han visto a jóvenes con problemas de drogadicción, el mismo que tenía su hijo, Nixon Ferney Sierra Bonilla, baleado en la madrugada de ayer en el barrio Los Mártires.
Con dolor, Sierra manifestó: “Perdimos esta batalla. Orábamos a toda hora por él, porque algunos de los muchachos con los que dialogamos han dejado de consumir alucinógenos”, dijo.
Sus plegarias eran escuchadas porque en el último mes, según Olga de Sierra, mamá del occiso, él quería buscar a Dios.
La última vez que hablaron con Sierra Bonilla fue la semana pasada: “Íbamos a hacer unos arreglos en la casa y me dijo que me ayudaba”, manifestó con tristeza, Sierra padre.
El sábado a las 12:30 de la medianoche, los progenitores del muchacho fueron informados del atentado que sufrió su hijo en la carrera Primera B con calle 36 del barrio Los Mártires.
Sierra Bonilla fue llevado al Hospital Federico Lleras Acosta, donde falleció tras recibir cuatro disparos.
El coronel Fernando Murillo Orrego, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, dijo: “Al parecer tiene un prontuario en el tema de microtráfico. Estamos tratando de establecer los móviles”.
El oficial concluyó que el hombre se encontraba en su residencia cuando fue atacado.