Edwin Gutiérrez qhuboibague@gmail.com
En el corazón de Líbano vive una familia cuya casa, ubicada muy cerca al parque principal, resalta por un colorido mural en la fachada y por la vistosidad de los artículos hechos a mano que se exhiben en varias vitrinas, así como por un taller de tejido donde hay una rueca, husos, telares, agujas de croché y lana.
Allí viven Aulio Nel Echeverry y su señora madre, Luz Mery Valenzuela, dos artesanos que se destacan por los tejidos que elaboran con diferentes materias primas obtenidas a partir de procesos naturales como la lana, semillas, calceta de plátano, entre otros. A través de este oficio ancestral, buscan preservar una tradición familiar de tres generaciones.
El legado del tejido
Luz Mery Valenzuela es libanense y desde que era niña aprendió a tejer, gracias a la influencia de su madre y su abuela, que también eran tejedoras y a los cursos de manualidades que dictaban en la escuela primaria.
En el caso de su hijo Aulio Nel Echeverry Valenzuela, fue ella quien le inculcó el amor por este oficio, pues durante su época escolar en la escuela Jaramillo de Líbano, también tomó clases de tejido y al llegar a la casa, Luz Mery le reforzaba los conocimientos y juntos seguían practicando y desarrollando este talento.
Aulio, quien tiene 32 años, recuerda que estando en la escuela se dejó crecer el cabello y sus compañeros, que lo observaban tejer durante casi todo el tiempo, le preguntaban si tenía pensado hacerse una mochila con la melena, a lo cual el respondió que sí y tiempo después hizo realidad aquella idea, combinando su propio pelo con otras fibras de origen animal.
Así, se dio cuenta de que además de tejer, también podía obtener sus propias fibras de origen vegetal o animal. Junto a su mamá ya sabían manejar varias técnicas, entre ellas, el croché o ganchillo, el tejido en telar, tejido circular, con materiales de origen natural como la calceta de plátano, tafetán, mostacilla con diversas semillas, macramé, entre otras. Así, empezaron a formar un taller, que además de generar ingresos, también ayuda a preservar este oficio.
Como el tejido era su fuerte, vieron necesario aprender sobre la obtención de algunas fibras naturales y en una visita a Murillo, un campesino les regaló varios vellones (mantos o conjuntos de lana que se obtiene luego de esquilar las ovejas). Al llegar a casa realizaron todo el proceso que empieza con el lavado, escarmenado e hilado en un huso, que es un elemento de madera que va convirtiendo la hebra en un hilo fino.
Emprendimiento familiar
La idea del emprendimiento familiar, que ya completa 10 años en el centro del Líbano y funciona en la misma casa de Aulio y Luz Mery, nació en una época en la que decidieron mostrar sus artesanías al público. Las pocas piezas que exhibieron, gustaron entre la gente del municipio y los turistas y desde ese tiempo, adecuaron el local que a la vez funciona como taller.
Con la llegada de la pandemia, tuvieron que quedarse encerrados y Aulio, que es un apasionado por el ciclismo, vio en su bicicleta una herramienta para seguir ejercitándose en casa, al tiempo que podía trabajar. De esa manera se inventó una rueca para hilar la lana, movida con los pedales de su ‘Caballito de acero’.
A través del tejido, también quieren resaltar la identidad del Líbano y enseñarle a las nuevas generaciones acerca de este oficio, de ahí que abrieron el taller al público y ya tienen un grupo de niñas de ocho años aprendiendo las diferentes técnicas. También le brindan la oportunidad a otros artesanos y mujeres del municipio que tejen y elaboran artesanías en casa, de mostrar y vender sus creaciones a través de las vitrinas que tienen en la tienda, ubicada en la carrera 10 Nº 5 – 36 del barrio Centro.
Emprendimiento familiar
En estos 10 años que llevan constituidos como empresarios, Aulio y su mamá han asistido a ferias y exposiciones como ‘Te Quiero Verde Tolima’, pues son un Negocio Verde de Cortolima debido al aprovechamiento que hacen de residuos orgánicos. También han estado en otros eventos en Ibagué, como la feria artesanal Orígenes de mi Tolima, que tuvo lugar entre el 17 y el 20 de marzo en Aqua.
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