Cinco entidades bancarias, teatros, grandes almacenes, fábricas de gaseosa, de hielo, de café, plantas ornamentales, entre otras industrias, convirtieron a Armero en un potencial económico para el norte del Tolima.
Aunque la tragedia de aquel 13 de noviembre de 1985 arrasó con los rentables negocios de la época, los sobrevivientes no dejan de recordar y añorar aquel territorio de gente pujante y emprendedora que generaba cientos de empleos para la región.
Q’HUBO recuerda algunos de los establecimientos comerciales más populares de la ‘Ciudad Blanca’ de Colombia, hoy cuando se cumplen 35 años desde que ocurrió la catástrofe.
Auge comercial
Julio Lezama, docente de la CUN y sobreviviente de la tragedia, se detuvo por unos minutos en el tiempo para recordar y contarle a Q’HUBO lo próspera que era la ciudad que lo vio nacer hasta que se hizo joven. El profesor, reconstruyó con sus evocaciones el pueblo que desapareció tras la erupción del Nevado del Ruiz, enmarcando aquellos negocios que le aportaron al desarrollo económico de la región durante la época.
“Armero era el polo de desarrollo del norte del Tolima, yo creo que por su ubicación estratégica, además de tener la primera fábrica desmontadora de algodón del País. Teníamos fábricas como gaseosas La Bogotana, que para la época estaba lanzando su nuevo refresco ‘Soldado de Chocolate’. En la hacienda Santuario funcionaba la industria de Plantas Tropicales, la cual exportaba plantas ornamentales a Estados Unidos. A su vez, se destacaban la fábrica de espermas La Mejor y la de cales y mármoles del Tolima, Calmartol. Todas estas empresas se originaron en Armero”, señaló Lezama.
Como él, otros armeritas sobrevivieron para contar y exaltar la historia de un pueblo que fue motor de la economía de ese entonces. Su influencia comercial era tal, que en 1985 el directorio telefónico contaba con páginas amarillas que publicitaban los negocios de la zona, algo para resaltar, teniendo en cuenta que en Colombia había ciudades más grandes que Armero que no tenían una guía de ese tipo.
Gaseosas La Bogotana
La fábrica era propiedad de Ricardo Álvarez y distribuía las bebidas gaseosas a nivel regional. Incluso, la marca de gaseosas Glacial quiso comprarla en su momento por la alta demanda de sus productos, entre los cuales se destacaban gaseosas con sabor a uva, cola, naranja, piña, coco y el de Soldado de Chocolate, que era el producto que se promocionaba poco antes de la erupción del Ruiz.
Almacenes Yep
La primera sede de almacenes Yep en el Tolima se instaló en Armero, en el marco del Parque de Los Fundadores, sobre la carrera 14 No. 10 – 68, un sitio muy comercial.
El éxito fue tanto que tiempo después llegó una sucursal a Líbano y otra a El Espinal. Después de la tragedia, el negocio llegó a Ibagué, al predio que ocupa el centro comercial Arkacentro.
Centro Comercial Ler
El nombre del almacén ubicado sobre la calle 10 No. 15 – 24, se debía a las iniciales de su propietario, Luis Eduardo Rojas. Era un sitio amplio y concurrido, debido a que ofrecía la posibilidad de encontrar de todo en un mismo lugar. El local se ocupó en las instalaciones donde funcionaba el teatro Colombia, que dejó de funcionar en Armero a finales de los 70.
Expendio de Carnes ‘El Búfalo’
Julio Rebolledo, propietario de la hacienda El Puente, fue pionero en la crianza de búfalos en el municipio y comercializaba el producto en el negocio de carnes ‘ El Búfalo’, propiedad de Esther Méndez y Álvaro Chavarro. Para la época, era una idea de emprendimiento innovadora que atraía a decenas de clientes de otras partes de la región. Como dato curioso, la mencionada Hacienda hoy todavía existe cerca a las ruinas del pueblo.
TOME NOTA:
Muchos Armeritas no olvidan que en el teatro Bolívar se presentaron personalidades como Vicky, Manuel Fernando, entre otros artistas reconocidos. El pueblo tenía un museo antropológico y un coliseo de pesas en el barrio Santander, donde se llevaban a cabo varios torneos. El entrenador, Heli Oviedo, sobrevivió a la tragedia.
Entre los lugares para la recreación, se exalta el balneario Tiboli, ubicado en el barrio Santander. Su atractivo turístico eran las aguas medicinales.
EN CIFRAS:
6 mil viviendas fue el aproximado de estructuras que desaparecieron con la tragedia.
200 kilómetros de vía quedaron sepultados con la avalancha.
1.000 vehículos quedaron destruidos aquella madrugada del sábado 13 de noviembre de 1985.
12 mil cabezas de ganado se perdieron, entre los cuales había hatos de raza cebú, los mejores de todo el País.
2 hospitales tenía Armero. Uno siquiátrico y el hospital San Lorenzo, uno de los mejores equipados de la región.
