IBAGUÉ. “Yo trabajaba ‘boliando machete’ y recogía café, pero ‘la gente’ nos dijo de la noche a la mañana: ‘Bueno, necesitamos que desocupen acá’, y nos dieron 24 horas para irnos”, recordó Orfi Gómez Gómez, agricultor de 30 años de edad, quien tuvo que salir como pudo con su esposa, Constanza Piedad Otavo, y sus hijos de la finca donde vivían en Playarrica. Por cosas del destino terminaron en la capital tolimense, donde la situación cada día es más dura de llevar.
“Yo estoy trabajando con una chazita de dulces. No buscamos familia acá porque uno con todos los niños; escasamente una señora nos dio la posada acá”, comentó doña Constanza, refiriéndose a la habitación con sótano en el barrio Pueblo Nuevo, donde esperan a que el gobierno les brinde la atención que necesitan.
Sobre este aspecto, la mujer agregó que les han dicho que deben aparecer en el sistema para que puedan obtener los auxilios, pero ellos no aguantan más tiempo la situación: “Necesitamos mercado y ropa más que todo para los niños, porque son cuatro varones de cuatro, siete, 10 y 15 años. También dos niñas de un año y una de 14”, puntualizó la señora Otavo.
El presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Pueblo Nuevo, Rufino Yara, mostró preocupación por la situación precaria de sus nuevos vecinos: “La dueña del predio tuvo la amabilidad de colaborarles, pero es por un momento. Le pedimos a las autoridades apoyo a esta familia. Envié hace cinco días un derecho de petición a la Alcaldía, porque espero que tomen acciones en este caso”, dijo Yara.
Contacto: Si desea ayudar a esta familia con mercado o ropa, llame: 3136573179
