IBAGUÉ. Un hombre que trabajaba como labriego en una finca en Coello Cocora, zona rural de Ibagué, fue encontrado muerto y enterrado en un hueco.
Todo se presentó en la vereda Altamira donde el fallecido laboraba en una finca, pero desapareció y no llegó al trabajo lo que fue extraño para los patrones que informaron a la comunidad.
El desaparecido en ningún momento dejaba de ir a ‘camellar’ porque así se ganaba su dinero y el alimento: “Para todos fue extraño y por eso los vecinos empezamos a buscarlo”, comentó José Ángel Hernández, presidente de la vereda Altamira.
Las personas buscaron por varias partes y no tenían rastro del hombre de quien no se conocía familia porque estaba en una casa de la vereda San Rafael donde le daban posada.
Pese a que estuvieron en varios puntos no hallaban nada. Dos jóvenes encontraron un poncho y al remover unas hojas secas y tierra, cerca al Río Coello, vieron el cadáver semidesnudo.
Hernández en compañía de otras personas llegaron al lugar: “Estaba en un hueco de un metro de profundidad, se presume que lo ahorcaron porque la cabeza estaba muy morada”, manifestó el líder comunal.
El cadáver de Julio César Londoño fue llevado a la subestación de Policía de Coello Cocora donde uniformados del Laboratorio Criminalístico de la Sijín hicieron la inspección.
Debido a que el cuerpo no estaba con los documentos que lo identificaran llegó al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses sin un nombre, aunque los vecinos sabían su identidad.
Hernández intentó retirar el fallecido del Instituto pero hasta que no esté plenamente identificado las autoridades no pueden entregarlo.
