IBAGUÉ. “Ese hizo lo que quiso conmigo”, fueron las palabras de María Anis Rodríguez a su familia, minutos antes de fallecer. La mujer de la tercera edad fue abusada sexualmente cuando estaba en su casa.
El hijo, Hermes Rodríguez, salió de la vivienda donde quedó su madre y al rato regresó y vio a un hombre que había llegado como recolector de café a la vereda San José, zona rural de Dolores.
“Le pregunté si el muchacho había ido a recoger el bulto de comida para pollos que le dejamos a guardar, porque lo vi a unos metros de la casa”, manifestó.
Rodríguez estaba alterada y le contó a su muchacho lo que había sucedido. Él se fue a buscar al sujeto y le pegó.
“Le dije al ‘man’ (sic) que fuera a la casa con la mujer o la moza que tiene, para que escuchara a mi mamá”, afirmó Hernández.
La abuela le contó a dos personas que conocían al presunto abusador lo que había pasado y luego tuvo un ataque al corazón porque sufría de hipertensión.
Los parientes de la víctima la llevaron al hospital del pueblo donde los médicos no lograron salvarla.
Indignados. La comunidad de la vereda ayudó a coger al sujeto, pero pese a que la víctima contó quién había sido su agresor, la falta de pruebas obligó a que la Policía tuviera que dejarlo en libertad.
El cadáver de Rodríguez fue traído a la capital del Tolima para que en la sede principal del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses le hicieran la necropsia en la que buscarían pruebas contra el hombre.
En la mañana de ayer el cuerpo fue entregado a los parientes que se la llevaron para despedirla y esperar justicia. En dos o tres meses Medicina Legal le entregará a la Fiscalía General de la Nación los resultados de la necropsia que determinarán qué sucedió con la fallecida.
