RONAL RENGIFO ÁLVAREZ. Con varias novedades en su formación titular, Deportes Tolima venció anoche en Ibagué a Jaguares, en el partido encargado de darle cierre a la octava fecha de la Liga Águila 2019-II, y de paso logró volver a meterse en el selecto grupo de los ocho primeros.
Fue un duelo de necesitados. Por eso el compromiso se tornó apretado desde el principio. Sin embargo, el Vinotinto y Oro ofrecía mejor fútbol que el visitante, sobre todo explotando el costado izquierdo.
Por ese sector uno de los hombres más activos era Ómar Albornoz, quien volvió a ser titular luego de cinco meses. Sin embargo, esa situación descompensó el manejo por la mitad, ya que en dicho lugar se debió acomodar Álex Castro, y no se sentía cómodo.
Mientras los ‘Musicales’ trataban de acomodarse y buscar su mejor forma, la fortuna les dio un empujón para ponerse adelante en el marcador. A los 13 minutos Leyvin Balanta soltó un disparo a ras de piso, pero tomó vuelo gracias a un desvío de Yulián Anchico que dejó sin reacción al portero ibaguereño José Huber Escobar. Como diría El Chavo del 8: “fue sin querer, queriendo”.
Los ‘Felinos’ intentaron levantar cabeza, pero no les alcanzaba. Sus aproximaciones parecían ser sólidas, pero perdían fuerza cuando se acercaban al portero Álvaro Montero, quien fue exigido muy poco durante el cotejo, aunque respondió en los momentos que se hizo necesario.
Sobre los 52, Pablo Bueno casi anota el gol del año. Con un enganche dejó tirado en el piso a Danovis Banguero, se acomodó para patear con la zurda, le metió ‘comba’ al disparo, pero la redonda terminó afuera por muy poco.
A partir de ese instante, con un Ánderson Plata inspirado, inició el ‘festival del desperdicio’ en el elenco de la ‘Tierra Firme’.
El conjunto dirigido por Alberto Gamero se convirtió en el líder del duelo, pero la mala puntería nuevamente fue el común denominador, como en las jornadas anteriores.
Juan Pablo Nieto, quien ingresó por Albornoz, se atragantó de gol estando cara a cara con el guardameta, y Álex Castro en una se pifió, y en otra pecó de confiado al no buscar el balón, y se dejó anticipar por el rival.
No obstante, cuando el partido expiraba, el volante antioqueño pudo ‘sacarse la espinita’. Interceptó la pelota a un contrario en la mitad del campo, se fue en busca de su tanto, pero fue derribado en el área cuando se disponía a marcar. Eso le significó la roja a Fabio Castillo.
Eso sí, desde los 12 pasos estuvo finito y sentenció el 2-0 para Tolima, que después de tres fechas sin ganar, sumó tres puntos valiosos que lo dejaron séptimo en la tabla con 11 unidades. Ahora la ‘Tribu’ se alistará para visitar este jueves al Atlético Nacional, por el choque de ida de los cuartos de final de la ‘Copa Colombia’ 2019.
