IBAGUÉ. Una macabra escena encontró Blanca Cenaida Gutiérrez en la finca de Los Cocoy, ubicada en la vereda La Esperanza, zona rural de Ibagué, cuando vio a su vecino muerto, amarrado sobre la cama y la casa desordenada.
Doña Marina, esposa de la víctima y quien se encontraba en el barrio Especial El Salado, llamó a Gutiérrez para que fuera a la finca a avisarle a su esposo Juan Antonio Londoño Gómez, que iba de regreso a pie para la casa. Debía decirle que saliera y se encontrara con ella en el camino.
“Bajé y vi la casa revolcada, yo estaba hablando con doña Marina por el celular y ella me dijo que mirara qué había pasado. Ahí vi al señor muerto en la cama”, dijo la vecina, quien trabaja con pescados a unos metros de la finca.
Contó que Londoño Gómez ó ‘Cocoy’, como le decían sus amigos y familiares, yacía atravesado sobre la cama, bocabajo y las manos atadas a la espalda.
“Habían unos frascos de cerveza y la nevera estaba abierta. La chapa estaba violentada”, afirmó.
Según el reporte del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, los delincuentes aprovecharon que la víctima se encontraba sola para ingresar, hurtar un televisor y una guadañadora. Además, le propinaron puñaladas en la espalda, que le provocaron la muerte.
“Era muy querido”
Para Blanca Cenaida Gutiérrez, Londoño Gómez era muy querido en la vereda y se destacaba por su amabilidad. “Jamás vimos que tuvieran problemas, era muy tranquilo. Su familia también”, contó.
Por su parte, Edith Salazar, quien conoció por muchos años al fallecido cuando vivió en el Jordán Novena Etapa, aseguró que esta noticia es devastadora para ella: “Me dolió mucho cuando él se fue de aquí, hizo mucho por la cuadra y era un excelente vecino, esposo y padre”, dijo.
No olvide: La finca ‘Cocoy’, de la vereda La Esperanza, queda a tres kilómetros del barrio especial El Salado.
