En una Sala Plena Virtual, los magistrados de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia analizan el futuro judicial del senador del Centro Democrático Álvaro Uribe Vélez, quien está inmerso en una investigación por fraude procesal y soborno.
Sobre el expresidente pesan más investigaciones que reposan en los despachos de los magistrados del alto tribunal, sin embargo, la que más ha avanzado, hasta el momento, es la que se aperturó en julio de 2018, luego de que se le cerrara una investigación contra el también senador Iván Cepeda y decidieran abrir una en contra de Uribe.
Al líder del Centro Democrático lo tienen en jaque dos exparamilitares, Carlos Enrique Vélez, alias ‘Víctor’, y Juan Guillermo Monsalve, además de uno de sus abogados Diego Cadena, quien le habría pagado a los exmilitantes de las AUC, para cambiar los testimonios que entregarían en el alto tribunal.
Vélez purga una condena de 20 años por una masacre registrada en Riosucio, Caldas. Mientras cumplía sentencia fue abordado en la cárcel de Palmira por el abogado Cadena, quien, según la Fiscalía, le ofreció 200 millones de pesos a cambio de que, en su testimonio a la Corte Suprema de Justicia, asegurara que el senador Cepeda le habría ofrecido beneficios carcelarios como pago de hablar en contra de Uribe.
De los 200 millones de pesos, Cadena y el abogado Juan Salazar, según la Fiscalía, solo entregaron 48, al ver esto alias ‘Víctor’ cesó las negociaciones con Cadena, y este último aseguró que la pedida de dinero por parte del exparamilitar era producto de extorsiones, pese a ello, nunca denunció tal delito.
Cadena ha expuesto que los dineros entregados a la hermana de Vélez, el sobrino y la pareja sentimental, eran ayudas humanitarias y “viáticos”, sin embargo, la Fiscalía, en audiencia de imputación de cargos, le reprochó que no se podían registrar “viáticos” a una persona que se encuentra recluida en el centro penitenciario.
La hermana de Vélez, que fue quien lo crió, le dijo que debía apartarse de esas situaciones, que no era posible que un abogado le entregara dinero a un recluso cuando debía ser lo contrario.
Pese a los cambios de testimonios en contra de Cepeda y Uribe, el magistrado César Reyes, quien es ponente del caso del expresidente, finalizando 2019, recibió entre los 42 testimonios el de Vélez.
De Monsalve se sabe que está recluido en una casa fiscal ubicada dentro de la cárcel La Picota de Bogotá. Fue condenado por los delitos de secuestro extorsivo y concierto para delinquir, esto luego de que la Fiscalía General confirmará que hizo parte del Bloque Metro que delinquía en Medellín.
El exparamilitar, quien en este momento cuenta con seguridad especial, también ha sido uno de los testigos clave en contra del senador hoy investigado, y su hermano Santiago Uribe.
Monsalve Píneda, por su parte, no ha escatimado en asegurar que en la hacienda ‘Guacharacas’, que era propiedad de los hermanos Uribe Vélez, se fraguaron masacres y se constituyó un grupo al margen de la ley del que él hizo parte.
El exparamilitar, quien ha pasado por las principales cárceles de máxima seguridad del país, fue contactado por el senador Cepeda en septiembre de 2011, esto con el fin de demostrar ante el Congreso de la República la responsabilidad del senador Uribe Vélez en varios actos criminales.
Según ha trascendido, en su relato al senador Cepeda, Monsalve aseguró que entre muchos otros miembros del Bloque Metro estaba Luis Villegas, quien sería su jefe, Santiago Uribe, y “Álvaro Uribe que coordinaba lo que era lo militar”.
En su intervención, el exparamilitar le dijo a Cepeda que desde el Bloque Metro, “se hacían masacres. Se terminaba lo que se había empezado e íbamos formando el grupo. De ahí ya se limpió la zona y a los días se montan los negocios de narcotráfico”.
Ambos exparamilitares se encuentran condenados y purgando penas por los numerosos delitos que cometieron tras su paso por los grupos al margen de la ley. Ahora será la Corte Suprema de Justicia quien defina la suerte jurídica del senador y expresidente, y determine si le da crédito o no a los testimonios de los exparamilitares.