De manera reciente la Administración municipal anunció mejoras para garantizar la calidad en la prestación del servicio de transporte a los habitantes y visitantes del Cañón del Combeima. Para este fin, se realizó una mesa técnica con empresas de transporte mixto y la Personería municipal con el fin de verificar el número de vehículos habilitados para cubrir esta ruta. Sin embargo, las decisiones adoptadas luego de esta reunión, dejaron inconformes a transportadores de camperos de ese sector del municipio.
Decisión sin acuerdo
La medida anunciada por la Secretaría de Movilidad incluirá ocho vehículos de la Flota Cámbulos y cuatro de La Ibaguereña, que cubrirán la ruta Ibagué-Juntas-Ibagué, directriz que empezó a regir desde ayer, martes 3 de agosto. Luego de la decisión, el secretario de Movilidad municipal, César Yáñez, aseguró que los gerentes de las empresas no se han puesto de acuerdo y que no se ha dado cumplimiento a las resoluciones en las que se habilita a ambas compañías prestadoras de transporte.
El funcionario agregó que: “Las rutas siempre han sido de la Administración municipal y somos nosotros los responsables que se preste ese servicio, por ello vamos a cumplir con una programación que hemos establecido y se le continuará garantizando el empleo a los conductores de las dos empresas, toda vez que ambos tienen derecho a trabajar en la zona”.
¿Y los conductores de la zona?
Un conductor de campero, el medio de transporte alternativo del que se benefician gran parte de los habitantes del Cañón del Combeima, le contó a Q’HUBO que con la nueva medida entrarán ocho vehículos de este tipo, pertenecientes a una de las empresas de transporte público que operan en la zona, sacando de circulación a ocho camperos de propiedad de habitantes del lugar, que vienen prestando el servicio hace varios años.
“Actualmente operan 16 camperos, todos ellos son de aquí, del Cañón. Hicieron una reunión a puerta cerrada y no nos tuvieron en cuenta. Nosotros trabajamos en pandemia y eso no lo hizo nadie más. Además, esa empresa tiene la ruta abandonada desde 2003”, aseguró el transportador, quien agregó que ese medio de transporte es el sustento de varios habitantes de la zona y que “no se van a dejar”.
Esta redacción también conoció que al cierre de esta edición, se adelantaba una reunión en el sector de Chapetón entre funcionarios de la Administración municipal, propietarios de empresas y transportadores de la zona para discutir la situación, por lo que en las próximas horas se conocerían nuevas decisiones o acuerdos a los que se podrían llegar.
No mejoran horarios
Habitantes del Cañón del Combeima también han reiterado que siguen inconformes con la prestación del servicio de transporte público hacia esa zona rural del Municipio, pues el horario de disponibilidad de los vehículos sigue siendo muy limitado, en comparación con otras rutas de la Ciudad, lo cual perjudica a quienes salen en la noche de sus trabajos hacia las distintas veredas del Cañón. Dicen que se ven obligados a buscar alternativas como tomar taxi o pedirle a personas en moto que los transporten.