“Este gesto representa la apertura de nuestros corazones y hogares a su significativa presencia”, expresó Johana Aranda.
Con una celebración eucarística en la Catedral Primada, Ibagué acogió al nuncio apostólico de la Santa Sede, Monseñor Paolo Rudelli, quien recibió de manos de la alcaldesa Johana Aranda, las llaves de la ciudad.
“Es un honor especial para nuestra ciudad hacer entrega de las llaves de la ciudad a Monseñor Paolo Rudelli; este gesto representa la apertura de nuestros corazones y hogares a su significativa presencia”, expresó la líder de los ibaguereños.
“Con estas llaves le damos la bienvenida a nuestros espacios, historia y comunidad, simbolizan el afecto, la confianza que depositamos en usted como líder espiritual y representante de la Santa Sede en Colombia, que estamos seguros será una bendición para los ibaguereños”, añadió la mandataria.
Rudelli es un arzobispo italiano y diplomático de la Santa Sede, que se desempeña como nuncio apostólico en el país. Sirve a la iglesia desde 1995 y es reconocido por su compromiso con la justicia social y promoción de la paz.
En la ceremonia, el nuncio también realizó la ordenación del diácono ibaguereño Óscar Torres, también pianista, a quien la alcaldesa destacó como ejemplo para los jóvenes del municipio.