Pese a que el proyecto promete mejorar la movilidad e infraestructura del país, los cajamarcunos temen que su cultura, comercio y tradición queden desprotegidos si el proceso se desarrolla sin consultarle a la población.
Este proyecto, que es fundamental para la conectividad del Eje Cafetero, ha generado muchos interrogantes debido a que, hasta el momento, las autoridades no han socializado con la ciudadanía el impacto que tendrá la obra en la vida cotidiana de los habitantes. Por tal razón, la comunidad manifiesta su preocupación por los posibles efectos negativos que tendría la vía sobre el comercio, la cultura y el tejido social de un pueblo que ha crecido rodeado de estas vías históricas.
Camilo Valencia, alcalde de Cajamarca, denuncia la falta de transparencia en el proyecto de doble calzada, una obra de gran envergadura que, según el mandatario, podría tener un impacto significativo en la vida de los habitantes del territorio.
Asimismo, agregó que no pueden transformar un territorio de un momento a otro, sin escuchar a quienes viven en el territorio. El alcalde le ha pedido al gobierno nacional un proceso de socialización más profundo y transparente, en el que se le presente a la comunidad todas las alternativas y se evalúen posibles impactos.
Además de las inquietudes sobre el trazado de la vía, los habitantes de Cajamarca también han manifestado su preocupación por el elevado costo de los múltiples impuestos que deben pagar al transitar por la zona. Según el alcalde, «estamos rodeados de aduanas y cada vez que salimos de Cajamarca, enfrentamos un costo adicional que no podemos seguir asumiendo”.Ante esta situación, la comunidad de Cajamarca ha hecho un llamado al gobierno nacional para que se comprometa a un proceso de consulta real y efectivo, en el que se respeten los derechos de los habitantes y se les permita participar activamente en la toma de decisiones.