En la sala de una vivienda en el barrio Piedra Pintada, existe un lugar mágico en el cual los ibaguereños pueden dejar volar su imaginación con una gran cantidad de obras literarias para todos los gustos.
En 2020 Andrea Saavedra hizo realidad uno de sus sueños y fundó la librería Ala de Colibrí, que a pesar de varias dificultades generadas por la pandemia del Covid -19, abrió sus alas y hace pocos días cumplió un año de estar al servicio de los amantes de la lectura en la ciudad.
Un espacio para la lectura
Andrea Saavedra, motivada por el amor a la lectura, decidió apostar por una librería, pero no una cualquiera, sino una que sirviera de espacio para incentivar la lectura en los ibaguereños. Fue así que nació Ala de Colibrí.
Pocos días antes de declararse la emergencia sanitaria por el Covid-19 en el país, en marzo de 2020, Ala de Colibrí abrió sus puertas en un local comercial del barrio Interlaken, pero debido a la pandemia tuvo que mudarse a un ‘nido’ más pequeño. No obstante, este cambio de rumbo le permitió a la nueva librería abrirse puertas a nuevos proyectos y en nuevos espacios que le han permitido fortalecerse.
Durante el primer año, Ala de colibrí ha logrado alianzas importantes con la cámara del libro y otras instituciones, de acuerdo con Andrea.
Ala de colibrí
En la librería los ibaguereños pueden encontrar una gran variedad de libros de varios tipos de literatura, sin embargo, la literatura infantil es uno de los fuertes de este espacio cultural que se creó con el propósito de crear e incentivar el hábito de la lectura en todas la edades.
Album Libros, cuentos, libros de todos los tamaños y hasta un espacio de ensayos académicos se pueden encontrar en este lugar mágico, que abre las puertas a un mundo de imaginación infinita.
La virtualidad también le permitió a Andréa tener nuevos espacios en donde el diálogo, las lecturas en voz alta y otras actividades en pro de invitar a los ciudadanos a leer, se han convertido en otras fórmulas de acercar al público la librería.
Un colibrí con grandes alas
Ahora Ala de Colibrí tiene su espacio físico en la sala de la vivienda de Andrea, pero gracias a la virtualidad y las redes sociales, ahora los libros vuelan hasta varias partes del mundo. “La pandemia también nos abrió la puerta a nuevos mercados, ahora nuestra página tiene todos los libros que tenemos disponibles, y los interesados pueden seguirnos y contactarnos a través de redes sociales. Sin duda, ha sido una oportunidad para acercarnos a más personas”, afirmó Andrea.
Tome nota: Si desea visitar Ala de Colibrí puede solicitar una cita a través de Facebook o Instagram. Además la librería ofrece un catálogo virtual.
Dato: En Facebook e Instagram encuentran la librería como Ala de Colibrí
Dato: Andrea, es egresada de la Universidad del Tolima y fundadora de la biblioteca Combayma de Juntas.
Un poco de su vida
Andrea es egresada del programa Licenciatura en Lengua Castellana de la universidad del Tolima, además es especialista en docencia de la literatura infantil, Máster en promoción de lectura y literatura infantil y fundadora de la biblioteca Combayma, ubicada en el Cañón del Combeima. Su ámbito profesional lo ha desempeñado rodeada de bibliotecas y obras literarias.
