IBAGUÉ. A escasos minutos de las 7:00 de la noche del jueves, un niño de aproximados ocho años de edad que caminaba por la Avenida Guabinal con su hermano y una compañera, cayó a un hueco carente de señalización en la calle 27 del barrio Belalcázar (click aquí para ver el video).
Carlos Álvarez, vecino del lugar, indicó que vio cuando el menor de edad sufrió el accidente: “Estaba boca arriba, en el fondo. Le dije si le dolía algo y se puso a llorar”, afirmó. Al preguntarle a la víctima si podía ponerse de pie y responder que sí, entre Álvarez y Ariel Montes, comerciante de la compraventa de motos del sector, lograron extraer al ‘pelao’.
“No podíamos sacarlo porque se estaba llenando de agua. Cuando el señor (Álvarez) me pidió que yo lo tuviera, y le dije: ‘Espere, que mis manos son largas’. Me tiré de pecho al pavimento y lo jalé (sic). Lo sacamos y le prestamos primeros auxilios. El niño estaba llorando porque se cortó la lengua y se golpeó un brazo y las costillas”, dijo Montes.
Según los residentes del sector, el hundimiento de la vía fue ocasionado el pasado viernes santo por el paso de una buseta, y desde entonces se había llamado en repetidas ocasiones al Ibal, debido a que el daño es de la red de alcantarillado, con el fin de evitar un accidente como el del jueves en la noche.
